En tres días hubo dos robos en el Jardín Maternal de la UNSL
Se llevaron reflectores y cableado. Para reforzar la seguridad, la casa de estudios tiene que invertir alrededor de $1.500.000.
La inseguridad no da tregua en San Luis. Día a día se denuncian nuevos robos y situaciones que ponen en riesgo la integridad de las personas. Nada, por el momento, se hace para poner un freno a una situación que indigna. Esta vez le tocó al Jardín Maternal de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), que en tres días sufrió dos robos.
De acuerdo a lo que informó el secretario de Logística y Servicios, Guillermo Lehne, el lunes a las 6 de la mañana la gente que trabaja en el lugar (Chacabuco y Pedernera) advirtió que faltaban reflectores, cableado y que habían intentado sacar una bomba de agua. Llamaron a la Policía Federal, pero como nada de lo robado estaba en inventarios, hicieron las presentaciones correspondientes en la Policía provincial (se trató de dos denuncias en la Comisaría Primera). Este miércoles a la mañana, nuevamente se encontraron con que habían sacado cableado.
“Estamos viendo la posibilidad de poner una alarma, un refuerzo de alambre tipo concertina en el enrejado para cubrirnos, porque la verdad es que no sabemos cómo hacer para frenar a esta gente. No han entrado al edificio, pero al frente lo han recorrido”, manifestó Lehne. Para poder reforzar la seguridad en el sector, tienen que hacer una inversión que oscila $1.500.000.
“No estamos seguros si lo que pasó el fin de semana fue el sábado o el domingo a la madrugada, no tenemos certezas porque el guardia no escuchó nada y la cámara que está adentro del jardín no tomó nada. Pero el martes entraron de nuevo”, añadió.
Por lo pronto, compraron reflectores y renovaron el cableado, para paliar los hechos recientes. Tuvieron que gastar alrededor de $254 mil. “Da una bronca... Y más que todo, la sensación de inseguridad que sufren las seños y los no docentes, quienes llegan y se encuentran con estos lugares violentados. Se sienten mal”, expresó.
El referente apuntó que en las esquinas hay domos de seguridad que deberían captar lo que pasa en la zona, pero no ocurrió.
“Hemos tenido un aumento del vandalismo en el último año. Nos han robado grifería en el edificio de los bloques, hemos tenido que hacer adaptaciones en los baños y en los lugares de ingreso. En la playa de estacionamiento, en el momento que nos falta un guardia y se descuida una hora, por ejemplo, han violentado vidrios, han sacado cubiertas. A las bicicletas les sacan las ruedas, los asientos y los cascos. Tenemos que cuidarnos mucho”, lamentó.
“Están al salto para ver qué se llevan, en este caso cables de cobre. Cuando he pedido móvil policial siempre han respondido. Pero hay una cuestión de inseguridad, la gente manifiesta que no estamos seguros. Es así”, referenció.
Redacción.


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