La defensa pidió para Solalinde cinco años de prisión

Los últimos en exponer durante los alegatos del juicio contra Juan Carlos Solalinde fueron sus defensores. Los abogados Marcos Juárez y Ramiro Rubio señalaron que no cuestionan la existencia del asesinato de Johana Galdeano ni tampoco la responsabilidad de su cliente en ese crimen, pero sí aclararon que no se trató de un femicidio, porque él fue atacado por la mujer. Entienden que el hombre cometió "un exceso en la legítima defensa" y por eso solicitaron cinco años de cárcel.

Juárez señaló que muchas de las afirmaciones del fiscal Ernesto Lutens y la abogada de los Galdeano, Micaela Eguinoa, faltan a la verdad. "Solalinde no preordenó su conducta, ni esperó ni mató a la víctima adrede", aseguró.

Dijo que, durante sus alegatos, la Fiscalía llegó a mostrar un video que hasta parecía preparado a favor de la defensa del exsindicalista, porque la mujer no hacía más que agredir y amenazar al acusado. "Le decía 'te voy a matar, me cag... la vida, me dejaste un guacho", detalló y le preguntó al tribunal: "¿Ese es el carácter de una persona dulce?".

Argumentó que, en su ámbito laboral, su defendido "era un hombre de carácter duro" porque de lo contrario no hubiera podido estar al frente de un gremio como la Uocra. No obstante aclaró que en su relación con la víctima "era sumiso". "Johana lo mantuvo sometido", expresó.

Recordó que eso ya se veía al inicio del vínculo entre ambos, porque "Solalinde empezó su relación con Galdeano como amante y ella lo mantuvo sujeto bajo la amenaza constante de que le diría todo a su mujer".

En ese contexto, el hombre cumplía todos los designios de la víctima porque ella "le hacía cualquier cosa", aseveró el abogado. Concluyó que todo eso llevó al imputado a decir "basta, no quiero más esto".

Rubio recordó que ninguno de los testigos de la Fiscalía, muchos familiares y amigos de la joven, afirmó haber visto a su cliente golpear a la mujer.

También quedó a la vista que el acusado no ejercía violencia económica sobre Galdeano porque ella tenía una buena posición económica, fundamentó. La mujer tenía tres casas en alquiler, un campo con animales y un auto de alta gama, que el acusado le había regalado, repasó.

Los amigos y familiares de la víctima declararon "hechos tremendamente violentos" de parte de Solalinde a Galdeano. Dijeron que hasta la violó, recordó. "Si los amigos de Johana decían que él era un monstruo ¿Qué hicieron seis años saliendo con él?", expresó el letrado respecto al hecho de que esos testigos acompañaban a la mujer y al exsindicalista en sus salidas.

Entonces si sabían que ella era víctima de violencia de parte de su representado, como tanto aseguraron durante el juicio, planteó: ¿por qué no lo denunciaron antes?.

Dijo que desde que el exgremialista se mudó de la casa que compartía con Galdeano, empezó a recibir amenazas. Rubio recordó que el hombre denunció todo en la Justicia. En aquel momento el acusado aseguró: "soy víctima de violencia desde hace tres años (...) He sufrido rasguños". Y acompañó sus dichos con fotos de sus lesiones.

Juárez especificó que Galdeano no solo amenazaba a su defendido sino que también arremetía contra la familia de él. Los abogados repasaron luego varios videos, en los que ella rompía un auto del exsindicalista, y mensajes de WhatsApp entre Solalinde y la víctima, en los que ella le decía que "le iba a hacer la vida imposible" y hasta que lo iba a matar.