"Solalinde quería sacarse el gustito de matar a Johana", dijo la abogada de la familia

Durante los alegatos, la abogada de la familia de Johana Galdeano repasó lo que la joven sufrió con el exsindicalista a lo largo de sus seis años de relación e hizo énfasis en que el femicidio fue algo que planificó mucho antes del día del crimen, el 26 de mayo de 2021. Y, aunque tuviera el dinero para pagarle a un sicario, no la mandó a asesinar porque "quería sacarse el gustito" de hacerlo con sus propias manos y de hacerla quedar "como la loca" porque, según él, la mujer era quien la agredía.

Eguinoa recordó que hasta la esposa del imputado, Johana Castro, quien estaba en su domicilio y vio llegar a la víctima, negó que Galdeano estaba armada con un cuchillo, la siesta del 26 de mayo de 2021. La abogada indicó que la joven asesinada arribó a la parte trasera del domicilio de Solalinde y se bajó de su auto. Tenía solo un celular en una mano y las llaves del vehículo en la otra.

Dijo que después de efectuarle los cinco disparos a su expareja, el acusado "la agarró de los pies y la arrastró hasta el interior del galpón", refirió y remarcó: "Ella nunca entró viva al galpón".

Manifestó que el último balazo, aquel que le destruyó el maxilar derecho, fue "de odio, odio a la belleza de Johana" para que ni siquiera su rostro pudiera verse bien durante el velatorio.

Recordó que, durante la indagatoria, el exsindicalista argumentó que estaba en shock, pero que igualmente intentó ayudar a Galdeano. "Mentira. Lejos de estar paralizado, estaba preparado para matar", remarcó la letrada. Por eso --explicó-- le cortó su cuello y su muñeca y "le plantó" un cuchillo en una mano a la víctima para simular que todo se trató de un ataque de parte de ella.