"Les pido perdón a Johana, a mi hijo, porque no soy un asesino", dijo Solalinde

Luego de más de seis horas de debate, en las que los abogados expusieron sus alegatos e hicieron sus respectivos pedidos de pena, el tribunal que juzga a Juan Carlos Solalinde, por matar a su expareja Johana Galdeano, le dio al exsindicalista la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras antes de pasar a deliberar su fallo. El acusado de femicidio no la desaprovechó. Se acercó al micrófono, donde estaban sus abogados, y les dijo a los jueces: "Le pido perdón a Johana Galdeano, a mi hijo, a mi familia, a todos porque no soy un asesino. Me pasó esto y, bueno, les pido perdón a todos".

El exsecretario del gremio de la Uocra (Unión Obrera de la Construcción Argentina) de Villa Mercedes se mostró entero en todo momento. Tranquilo, jamás le tembló la voz ni bajó la cabeza. Tampoco se dio vuelta para ver a los familiares y los amigos de la joven asesinada mientras les pedía perdón. Los parientes de la mujer que, estaban detrás de él, del otro costado de la sala de juicio, comentaron a baja voz que no le creían ni una palabra.

Luego la presidenta del tribunal, Daniela Estrada, comunicó que este martes, al mediodía, darán a conocer su veredicto. Durante los alegatos el fiscal Ernesto Lutens y la abogada de la familia Galdeano, Micaela Eguinoa, reiteraron su pedido de prisión perpetua, la única pena posible para un femicida. Los defensores del exgremialista, Marcos Juárez y Ramiro Rubio, en cambio, sorprendieron a más de uno solicitándole a los magistrados que condenen a su cliente, en todo caso, a cinco años de cárcel porque, según su hipótesis, el hombre solo se defendió de la mujer cuando la asesinó de cinco tiros.