Una óptica se hizo eco del pedido de una madre: su hija estrenó lentes

Nayeli Ochoa recibió un nuevo par de lentes. El pedido de la mamá se conoció la semana pasada, cuando le contó a El Diario de la República que su hija de 10 años necesitaba un marco nuevo, ya que los anteojos que tenía se los había roto sin querer una compañera y que ella no tenía trabajo, ni dinero para comprarle otros.

El gesto solidario llegó de la mano de Óptica Moyano, una casa especializada en cristales y armazones de San Luis capital, que le regaló un par nuevo y con la graduación que la pequeña necesita para ver bien.
"Estoy muy feliz y emocionada por verle los nuevos anteojitos en su carita, quedaron excelentes y quedamos las dos impresionadas. Le dieron un par completo, con un estuche tipo carterita y una reglita, súper bien presentado. Es increíble, pude ver en sus ojos la felicidad, se le caían las lágrimas", expresó Mariela Araujo, la mamá de la niña.

La mujer contó que fue una gran sorpresa para su hija, ya que no le había dicho nada hasta que se los entregó. Dijo que el contacto con la óptica fue muy cordial y que en un par de días ya le avisaron que estaban listos para que los pudiera buscar.
"Los fui a retirar a la terminal, me los mandaron por encomienda. De Moyano me habían preguntado si sabía el aumento de los cristales pero, como no estaba segura, fui a hacer medir a un comercio de acá, de Villa Mercedes, y se los pasé. Ellos se encargaron de todo, mi corazón salta de alegría", dijo Araujo.

El regalo fue una hermosa noticia para la alumna de la Escuela N° 152 "Alas Argentinas", ya que no podía ver bien en sus clases y tenía que copiar la tarea del cuaderno de alguna compañera o compañero.

"Hoy por hoy mi hija se puede sentar hasta en el último banco para poder leer el pizarrón. El modelo de los anteojitos es hermoso, hasta tuvieron el detalle de los colores, que son violeta y rosa, muy parecidos a los que ella tenía. Yo ya les mandé un mensaje a la óptica, pero quiero agradecerles públicamente por preocuparse y ser solidarios con alguien al que realmente le hace falta", dijo la mamá.

Mariela, que vive temporalmente en una casa que le han prestado en el barrio Eva Perón, atraviesa una complicada situación económica que El Diario publicó el fin de semana pasado. Insiste en que necesita conseguir un trabajo para poder alimentar a su hija y dejar de pasar tantas necesidades. También le agradeció a una vecina que le regaló un par de zapatillas a su niña, ya que el calzado que tenía estaba demasiado roto.

La mujer no baja los brazos y se ofrece para trabajos de limpieza en casas de hogar, atención al público y para cuidar niños o personas mayores; su teléfono es el 3585706540.

"Solo tengo palabras de agradecimiento, a mí me daba mucha amargura que ella fuera a sentarse a su aula, va a cuarto grado, y que no pudiera ver nada. Tengo esperanzas de poder cambiar mi situación y este tipo de gestos me llenan el corazón y me motivan a seguir un poco más", dijo la vecina y agregó que si alguien le pudiera donar algunas colchas o sábanas le vendrían muy bien.