Pese a una orden judicial, Dosep sigue sin afrontar el tratamiento de una paciente

Claudia Rebolledo lucha por su vida. Padece un cáncer cromosónico muy agresivo, que ha deteriorado seriamente su salud en el último tiempo. Cada día que pasa sin su tratamiento, la aleja de la esperanza de su recuperación. Requiere una medicación denominada Belzutifán y pese a una orden judicial que determinó que Dosep tiene que afrontar el tratamiento, la mujer sigue sin cobertura. La familia está desesperada.

“A pesar de que hay un amparo (medida cautelar innovativa) judicial que salió el 10 de diciembre, todavía Dosep no le da la medicación. Está el expediente y todo. Tenemos una angustia muy grande. Viven matando a la Justicia en otros medios y cuando la Justicia hace lo que corresponde no acatan las medidas. Claudia venía a una extirpación de un tumor que le trae complicaciones en el sistema digestivo y respiratorio. No se lo pueden extirpar. La única oportunidad viable es la medicación en este momento”, señalaron desde el entorno familiar en diálogo con El Diario de la República.

De acuerdo a lo que precisaron, por lo pronto van a operarla para sacarle hueso craneal y tejido blando para que el tumor deje de presionar las vías respiratorias y el aparato digestivo y así, empezar con la medicación. Los fármacos empiezan a surtir efecto a los 3 meses. El tiempo que Dosep lleva obstaculizando el tratamiento, es clave. Calculan que la medicación cuesta unos $25 millones al público.

“No hubiésemos llegado a esto si Dosep le hubiese dado la medicación”, lamentó la familia. Claudia se encuentra internada actualmente en el Hospital Privado de Córdoba.

El proceso de la enfermedad

Todo comenzó en 2015, cuando por una lesión en la vista Claudia viajó a Mendoza a buscar una solución. Sin embargo, ahí le dijeron que lo que tenía era un tumor y que era probable que tuviera otros en su cuerpo. Para confirmarlo, debía someterse a un estudio genético.

Ese mismo año, le detectaron el tumor que posee ahora, ubicado entre la cervical 1 y 2; fue operada. En el 2016 accedió al estudio genético que confirmó su enfermedad. Le sacaron el tumor, pero contrajo una meningitis bacteriana.  En esas idas y vueltas entre San Luis y Córdoba, permaneció cien días internada.

En 2019 le extirparon el riñón izquierdo por un tumor maligno. En el 2021 fue operada de un glaucoma en el ojo izquierdo, con el cual ya no puede ver.

Actualmente tiene afectado el páncreas con más de 14 lesiones quísticas. Además, tiene 3 quistes en el único riñón que posee. Prácticamente su hemisferio izquierdo está todo afectado.

En el 2022, empezó de nuevo con dolores de cabeza, malestar e inestabilidad. Se hizo una resonancia y le descubrieron la lesión que tiene actualmente en la médula, que es la misma que le operaron en el 2016.

Es así que viajó a Córdoba en busca de otro punto de vista médico. Allí le hicieron una resonancia y le detectaron tres tumores, dos en el cerebelo y uno a nivel medular. La indujeron a un coma para descomprimir todo, pudieron sacar los tumores del cerebelo pero quedó esta lesión en la médula con la especulación de que no crezca y con la posibilidad de acceder a la medicación.