Machito Ponce busca recuperar la alegría de los '90

Machito Ponce tiene la teoría de que cualquier persona que sea consultada por su música preferida responderá que fue aquella que escuchó cuando tenía entre 15 y 20 años, más allá de la calidad musical. Lo asocia a que el público reserva para sí la canción que escuchó cuando se enamoró por primera vez, o cuando se desengañó por primera vez, o cuando se fue de vacaciones solo por primera vez o cuando consiguió su primer trabajo.

Por esa razón, quienes tienen hoy entre 40 y 50 años acuden tan a menudo a las fiestas retro donde se escuchan canciones que “Machito” hizo archiconocidas en los 90. “Lo que quiere esa gente –opinó el autor- es viajar en la máquina del tiempo que es la música y sentir que tiene 20 años otra vez”. Justamente ese es el espíritu de “Pizza con champán”, el ciclo que Sky club propone una vez al mes y que el viernes tendrá al cantante en su escenario principal.

“Estamos con la gira por los 30 años del lanzamiento del primer disco y volver a San Luis siempre es muy grato para mí. Canté muchas veces en la fiesta de Generación X y siempre espero volver”, dijo el músico que tiene además una relación casi familiar con la provincia: un hermano de su esposa vive en la Ciudad de La Punta.

Ponce cerró el 2024 con una participación en Bizarren Music Party, una fiesta muy concurrida en Buenos Aires que se hace una vez al mes y empezó el 2025 con un show en Catamarca. Su segundo recital del año será en San Luis.

“El show tiene todas las canciones que la gente recuerda y vamos a hacer también un par de temas de los 90, covers que tienen que ver con mi historia personal y que muchos se van a sorprender al escucharlos”, prometió el cantante.  

Los 90 fueron años convulsionados en Argentina en materia política y económica. “Fue una etapa que quedó marcada a fuego”, razonó Ponce, quien puso a “Samanta”, su canción sobre una de las integrantes del caso Coppola, como la “más pizza con champán de la historia de la música”.

La relación de la Argentina actual con aquella comandada por el menemismo es indisimulable, aunque Ponce guarda algunas reservas. “Es difícil asegurar categóricamente que volvimos a los 90. Creo que en algunas cosas se parecen y en otras no. Y justamente en las cosas a las que volvimos son las que menos se extrañaban”, concluyó el músico, quien dijo que si hay una diferencia entre la actualidad y la realidad nacional de hace 30 años es “la falta de alegría”.

Claro que esa alegría noventera se acabó pronto, continuó. “Como toda fiesta, después había que barrer, juntar las botellas rotas y sacar los escombros. Y todos sabemos cómo fueron esos escombros”, opinó el cantante, quien si bien se manifestó de acuerdo con la necesidad de un cambio del rumbo político del país dijo no estar seguro de que el cambio adecuado haya sido el que se tomó.

La frivolidad y el descontrol que se apoderaron de aquella época –sin embargo- estuvo lejos de ser parte de la vida de “Machito”. “La gente cree que alguien como yo vive trasnochado, en una discoteca, con un vaso de alcohol en la mano y rodeado de mujeres, pero no hay nada más alejado que eso en mi vida”, resaltó.

El músico dice que se levanta todos los días a las 9 de la mañana, saca a pasear a su perro por un parque cercano a su casa y luego se dedica a hacer trámites y vida familiar junto a su esposa de hace 25 años y sus dos hijas, quienes ya no viven con ellos.  Luego de dedicarle la tarde a componer o hacer trabajos de producción, a la medianoche ya está acostado.