"Nos están destruyendo como familia": la lucha de dos padres por la identidad de su hijo
Una pareja homoparental enfrenta una lucha muy compleja. Hasta el momento, la Justicia ha omitido los derechos del menor en cuestión y no permiten anotarlo con los apellidos de ambos papás. Buscan desesperadamente que alguien los escuche y se imparta una decisión justa.
La situación es indignante y desesperante. Una pareja homoparental enfrenta un complejo presente, donde esperan que la Justicia falle a favor de los derechos de su hijo, un pequeño de 4 meses que aún no puede ser inscrito por disposiciones inconexas e inentendibles: no les permiten que el niño lleve los apellidos de ambos papás.
Ya en agosto, el Juzgado de Familia Nº, a cargo de Natalia Rita Giunta, y el defensor de la Niñez del mismo juzgado, Sebastián Privitera, negaron el derecho legítimo de anotar legalmente al bebé a nombre de sus padres reales, quienes están criando al pequeño.
"Seguimos a la espera de la expresa buena voluntad de la Justicia de San Luis para inscribir a nuestro hijo con su verdadera identidad, porque es fruto de una familia homoparental y no de una adopción como la Justicia pretende, cuando está concebido bajo una planificación familiar. Y digo buena voluntad porque hay casos resueltos respecto al tema. Ahora mismo se está jugando la Copa Libertadores femenina y en el equipo hay una mujer casada con otra mujer; tienen hijos y en el DNI no figura padre. Nosotros estamos pidiendo que en el DNI de nuestros hijos no figure una madre", expresó Héctor Acosta Pérez, uno de los papás, en diálogo con El Diario de la República.
¿Diferencias ante la ley?
Acosta Pérez contó que hay casos como el de Marley (Alejandro Wiebe), reconocida figura, que tiene dos hijos, con la diferencia de que él salió del país, alquiló un vientre y concretó un procedimiento que demanda mucho dinero. Cuando volvió al país, pudo inscribir a sus hijos con el DNI donde "no aparece madre" (por la cuestión de que es una ovodonación).
Sin embargo, en la vivencia de la familia de Acosta Pérez la situación es injustamente diversa. Remarcó que pese a que su amiga llevó al bebé en su vientre bajo una mirada altruista para que pudieran tener al pequeño, la Justicia la obliga a hacerse responsable de algo que ella no quiere, pasando por encima innumerables cuestiones.
"Le están negando a esa mujer a decidir sobre su cuerpo y nos están negando el derecho como hombres a hacerlo. ¿Por qué Marley si? ¿Porque tiene plata? Hay una diferencia social. ¿Por qué dos mujeres si, y dos hombres no? ¿Dónde está en derecho a formar una familia?", repudió indignado.
Burlados por las medidas
Acosta Pérez no pudo evitar recordar el último fallo de la Justicia, el de primera instancia. Aseguró que se sintieron burlados y cuestionó que no se le dio importancia al tema, pese a que tuvieron todas las pruebas irrefutables. Lamentó que hay diferentes aspectos que dan cuenta de que "pasan muchas cosas por alto". Actualmente hay una ley de tratamiento de reproducción asistida, una ley de igualdad de género y de matrimonio igualitario, pero nada de ello parece ser lógico para quienes tienen la firma de la decisión.
Ya en lo que es la segunda instancia, tuvieron la particularidad de que en lo que refiere a Defensoría del Menor, volvió a estar Sebastián Privitera, quien mantuvo fija su postura de primera instancia, llegando a una cuestión que causa rabia en la familia afectada: "Dice que las normas están por encima del interés superior del niño".
Acosta Pérez añadió que ahora, aunque la fiscal Virginia Palacios hizo alusión a que la presentación de los padres contiene pruebas realmente muy sólidas, la postura final de todo termina en un callejón sin salida, por una cuestión alusiva a la Corte Suprema. El papá del niño sostuvo que hay otros casos donde se resolvieron circunstancias que diferían de la Corte, todo para respetar los derechos. No entiende porqué en San Luis sucede lo contrario.
Gracias a la difusión del caso, dos organizaciones (una provincial y una nacional) se presentaron en Tribunales, y concretaron una presentación para ayudar a dilucidar una conclusión final justa.
Un pedido desesperado
Acosta Pérez encomenzó a las juezas de la Cámara de Apelaciones Nº 2 que "hagan lugar a los instrumentos legales" en beneficio de lo más importante: los derechos del pequeño.
"Lo que están haciendo es injusto. No estamos pidiendo nada irreal o imposible de resolver. Ha sido duro lo que estamos pasando. Como familia nos están destruyendo, din darnos el derecho real. La corte de San Luis está siguiendo una línea que no sabemos a qué responde ni porqué. ¿A quién perjudicamos pidiendo lo que pedimos? ¿A quién le hacemos daño? Es realmente irreal lo que estamos pasando (...) le pedimos al Gobierno de San Luis, al Gobierno nacional, a Poggi, que ante estos llamados reiterados a la Justicia, nos hagan lugar. Que esto llegue a donde tiene que llegar", concluyó.


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