Aseguran que Luis Giraudo dejó sin trabajo a una mujer con una discapacidad motriz
Se trata de Jessica Azucena Tobares, de Villa Mercedes. Pese a su desempeño laboral, la desafectaron, dejándola en una complicada situación socioeconómica.
Jéssica Azucena Tobares, de 38 años, es de Villa Mercedes. Es madre de un joven de 18 años y se desempeñaba como secretaria en la cartera de Personas con Discapacidad, más precisamente en la Subárea de Logística y Transporte, a cargo de Laureano Landaburu. Conocía todos los procesos y acciones del sector con mucha precisión, de hecho ella sufre una discapacidad motriz producto de un fuerte accidente en moto, con lo cual siempre empatizó con los diferentes casos que llegaban a la oficina. El 1 de noviembre, se quedó sin empleo. Asegura que la medida fue absolutamente injusta e infundada. Se siente "discriminada y humillada".
"He golpeado todas las puertas que tenía que golpear. Desde diciembre he pedido audiencia con Poggi, a través de la Autopista de la Información y a través de correo electrónico. Hice una denuncia en Desarrollo Humano; no he tenido respuestas. Lo que ocurrió, me pareció descabellado", manifestó en diálogo con El Diario de la República.
De acuerdo a lo que graficó, Tobares militó en el poggismo. De hecho, estuvo en una lista como candidata a concejal. Cuando Giraudo entró de secretario, ofreció a los que "se movieron" en campaña una práctica laboral rentable por 6 meses. La mujer empezó a trabajar.
"Tengo una discapacidad, tuve un accidente y me afectó la pierna. Mentalmente estoy bien, manejo todo, no me impide nada. Empecé a trabajar, organicé toda la oficina. En un momento, una persona me faltó el respeto y lo expuse. De ahí me sacaron y me dijeron que me 'quedara calladita'. Después me entero que este chico sería sobrino de Luis Giraudo. Me mandaron a mi casa, siendo jefa de oficina. Estuve de febrero hasta mayo en la oficina; me dijeron que iba a cobrar hasta junio, callada la boca", contó.
Tobares remarcó que desde entonces, cumplió al pie de la letra todas las directivas. Y siempre mantuvo contacto directo con la gente, ayudando con distintos papeleos referidos a los trámites de discapacidad. Incluso aseguró que esta cercanía con los vecinos la mantiene desde antes de desempeñarse en su labor en la Secretaría.
Lejos de mantener el silencio que le pidieron, no se calló y recurrió a Giraudo, insistiendo para volver a trabajar. No le cabía en su mente la idea de quedarse en su casa y seguir cobrando. Es así que Giraudo la mandó a concretar un relevamiento barrial, puerta a puerta y sola (aún con la discapacidad que padece). Lejos de quejarse, se puso la tobillera y efectuó el mandato. Reunió a unas 60 personas en su casa. Para este tipo de tareas, suelen recurrir a la ayuda del personal del Plan de Inclusión (que Tobares calcula que son unas 25 personas), pero a ella la dejaron sola.
Hizo el relevamiento en 4 días y le detalló a Giraudo todos los procedimientos que materializó, sumado a los casos que resolvió. Solamente no pudo con 4 presentaciones que estaban orientadas a medicamentos oncológicos, cuestión que requiere otro tipo de trámites. Por entonces, le dijeron que según la cantidad de gente que convocara, le iban a renovar su contrato.
En octubre le dijeron que iba a ser la jefa de relevamiento de la gente del Plan de Inclusión, porque en ese sector había "mucho lío". Tobares aclaró que con su discapacidad no podía caminar tanto pero que iba a disponer acciones para manejar cuestiones logísticas y organizativas. Hizo todas esas tareas, pero el 1 de noviembre la llamaron y le dijeron que no volviera más a su trabajo.
El motivo que le expusieron, es que el hermano de Tobares había escrachado a Giraudo en redes sociales por un accidente de tránsito que sufrió hace 3 años y medio atrás.
La súplica y el pedido de razones
Tobares remarcó en todo momento que ella no tenía nada que ver en las decisiones de su hermano y apuntó que le parecía injusta la medida, fundamentalmente teniendo en cuenta todo su desempeño laboral. Nunca falló y cumplió todo al pie de la letra, aseguró. Buscó explicaciones y le terminaron diciendo que Poggi no iba a renovar los contratos. "Andá buscándote algo", le aconsejaron.
"Crearon un Facebook trucho mío, desmintiendo lo que había puesto mi hermano. Sí tuve que salir públicamente a desmentir esas cosas porque yo no había sido. Ahí, Luis Giraudo me bloquea en WhatsApp, en Facebook, en todos lados. Esta semana se iban a comunicar con Giraudo para ver qué iba a pasar con mi caso. La Secretaría de Discapacidad tiene el área de Inclusión Laboral a los discapacitados, que es el 4% por ley nacional. Yo tengo certificado de discapacidad", dijo.
"Supóngase que no me quieren en la Secretaría por los problemas que tiene con mi hermano, póngame en otro lado. Sentí discriminación, humillación, mentalmente me afectó, no puedo creer que me pase esto en la Secretaría de Discapacidad", lamentó.
"Tengo el 86% de discapacidad en el pie, tengo un hijo y cobro una pensión de $190 mil y no me alcanza", subrayó.
Al mismo tiempo indicó que había entrado en la política para ayudar a las personas vulnerables; acompañó a mucha gente con discapacidad mental, fue a las juntas médicas para saber cómo era el sistema (nadie brindó ninguna capacitación). Sin embargo, sin más aviso, la desafectaron y no la volvieron a hablar. La bloquearon de todos lados. "Está actuando ignorantemente por un enojo que tiene hacia mi hermano", precisó.
"No quiero que le pase a otra persona lo que me hicieron a mí, no se lo deseo a nadie. Me denigraron, me humillaron, hicieron lo que quisieron. Es algo indignante, no encuentro la palabra hasta el día de la fecha. Luis Giraudo me decepcionó, no es lo que aparenta ser. Solamente necesito que me escuchen", concluyó.


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