"Aprendimos más con las canciones de Charly y Los redondos que en la escuela"

Hace algunos años, en una inolvidable canción de “Las pastillas del abuelo”, “Piti” Fernández escribió que Dios era su padre. El paso del tiempo le hizo reflexionar sobre la idea de un ser superior y aunque todavía cree que su progenitor es una figura celestial (“además de tener una chispa divina fue él el que me trajo al mundo”) pudo reconfigurar la idea de Dios, a tal punto que en su último disco, “Tuertos vivos”, grabado en La casa de la música, lo canta jugando a los dados o permitiendo algunas cosas.

Las dos canciones que incentivan ese nuevo concepto serán parte del recital con que el jueves el cantante presentará en San Luis su disco más reciente, compuesto por nueve canciones que lo devuelven al rock y lo alejan, conscientemente, de los ritmos folkies con los que había empezado su carrera solista. 

“Antes a Dios le llamaba universo y si bien creo que no está del todo errado, me quedaba inconclusa la cuestión de la conciencia, me faltaba eso para completar la idea. De lo que estoy seguro es que Dios está más en el universo que en las iglesias”, sostuvo el compositor que cuando piensa en una divinidad percibe “una conciencia superior”.

“No sé si Dios es persona, es varón, es mujer y tampoco creo que sea producto del azar. De lo que estoy seguro es que el mundo se rige por intenciones divinas”, concluyó el músico que tiene en su banda, “Los irrompibles”, al mendocino Martín Morales en guitarra, a su sobrino Juani Seoane en teclado, a Guito Daverio en bajo y a “Pechi” Pagés en batería. 

Como todo show de presentación de disco nuevo, el concierto que se hará en Comuna -producción de Diego Sosa Manager Group- tendrá muchos de los temas recientes. El encuentro en San Luis será el inicio de la gira nacional, una circunstancia que no está relacionada a que “Piti” haya grabado el disco en la provincia, sino a “cuestiones de agenda”. 

El cantante prometió un show más rockero que los que dio en sus últimas visitas a la provincia y ejemplificó que no hay en su banda guitarras electroacústicas, fundamentales para el sonido folk que impuso en discos anteriores. “También vamos a ir dejando atrás de a poco los covers, aunque alguno seguro que se va escapar”, señaló Fernández, quien en su último show en la provincia tocó temas de “La Renga”, “La Mona” Jiménez, “Las pastillas del abuelo”, Luis Spinetta, Charly García y “Divididos”, entre otros. 

“Creo que ya tengo un repertorio solista suficientemente fuerte para ir desechando de a poco las versiones”, comentó a El Diario de la República el cantante, quien consideró que su generación aprendió más con las canciones de esos autores que en la escuela. 

Según dijo, el compositor siempre entendió que la música y la poesía enseñan y educan. “Íbamos a la escuela a aprender fracciones y fechas de batallas que poníamos en práctica en la vida muy cada tanto. Nosotros aprendimos a vivir con las letras de Charly, Miguel Abuelo y  Los redondos”.

Trasladado a la actualidad, “Piti” no está tan seguro de que los chicos de hoy tengan esos mismos referentes líricos, aunque destaca que Wos y sobre todo Paco y Catr7el dicen en sus letras “cosas interesantes”. 

La relación de Fernández con la provincia se volvió aún más cercana luego de que pasó más de una semana en Villa Mercedes para grabar el disco en los estudios de La casa de la música. “Ese lugar es Disney para los músicos”, dijo el cantante, quien señaló que todas las comodidades que tuvo para grabar se ven reflejadas en el disco. 

Entre las muchas condiciones que reúne para sus canciones, el vocalista es también un cronista de la realidad, un artista de sensibilidad especial para reflejar el estado de las cosas. “Yo no soy economista y nos dicen que poco a poco la cosa mejora, el tema es a qué costo”, señaló el cantante quien describió al país como una empresa manejada por “Estados Unidos, Israel y la masonería”.

“La verdad es que la gente no mejora su economía y lo que pasó con los jubilados el otro día fue una vergüenza”, agregó. Si bien “Piti” consideró que en la marcha masiva hubo infiltrados (“no sé si un barrabrava es el indicado para mejorar el asunto”), el accionar de la Policía le pareció “nefasto, vergonzoso y cobarde”.