Una experiencia en la sierra para unir música y naturaleza
Desde Mendoza, un músico que vive en la Codillera de los Andes propone una mezcla de electrónica y folclore que se vive de manera tan personal que hay que usar auriculares de última generación.
Proveniente de una familia de Luján de Cuyo, en Mendoza, donde el folclore estuvo presente desde la cuna, Leandro Escames se reconoce como un “ser creativo” cuyo arte es una expresión de las experiencias y traducidas a música.
Con esa concepción transformó su nombre a “Choiq’e” y armó un estadio musical poco frecuente, que se disfruta de una manera aún más especial. Las “Silent sessions” son una experiencia sensorial inmersiva que requiere que quienes participen se pongan auriculares inalámbricos de última generación, proporcionados por el artista. “Son experiencias de aprendizaje en conexión”, definió el mendocino.
El bar "Casa Sacha", ubicado en las afueras de San Francisco del Monte de Oro, con una vista impecable a las sierras y al cielo, será el escenario de la primera vez que “Choiq’e” toque en la provincia con su fusión de beats electrónicos, bombo legüero, guitarras cuyanas y “paisajes sonoros en armonía con la naturaleza”. Será el sábado a partir de las 17 y hasta las 22.”Estoy muy agradecido de llevar nuestra experiencia a la provincia y de encontrarnos para conectar con el lugar”, dijo el músico.
Las Silent sessions nacieron en la Cordillera de los Andes, donde Leandro está instalado, en 2016. Allí comprendió que “el vínculo entre música y naturaleza es una forma de entender nuestro comportamiento humano”. La combinación de nuevas tecnologías y música electrónica crean experiencia sensoriales que aportan beneficios a la calidad de vida, “como lo hace el canto de los pájaros, la brisa del viento y el agua corriendo por el rio”, dijo el músico.


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