San Luis bajo el caos: derrames de agua, cloacas, contenedores rotos y basura en el suelo
A casi un año y cuatro meses de gestión, la Comuna no logra normalizar la situación de la ciudad. En el medio quedan los vecinos, que tienen que aguantar el escenario y la falta de acciones concretas.
Triste, lamentable e inaceptable. Así se traza en la actualidad el escenario de San Luis, una ciudad que está hundida en el caos. Alcanza con hacer un mínimo relevamiento por diferentes zonas de la capital, para advertir el desmanejo y la impericia de las autoridades municipales, que a casi un año y cuatro meses de gestión no logran normalizar la ciudad. Derrames de agua potable, cloacas, contenedores de basura rotos, residuos en el suelo, olor nauseabundo y hasta ratas, son el calvario de los vecinos.
Agua potable desperdiciada, cloacas por doquier
En innumerables sectores, la gente apunta que hay pérdidas de agua potable. Mientras en varias barriadas han pasado verdaderas odiseas de cara al acceso al recurso hídrico, por otro lado la Municipalidad desperdicia el agua frente a importantes roturas que no son reparadas o que se reparan bajo una dilación máxima.
De los casos más recientes, se destaca lo que ocurre en calle Leandro N. Alem, a una cuadra de Centenario, o lo que pasa en Abelardo Figueroa y Sarmiento.
"Días que corre el agua, es impresionante la cantidad de pérdidas que hay. Por donde vas, hay agua que brota del pavimento o caños rotos en los ingresos a las casas. Los vecinos no los reparan y menos la Municipalidad. A la ciudad del bache, la ciudad de los derrames de agua", opinó un lector de El Diario que compartió imágenes del panorama.
De la misma manera, los derrames de aguas servidas son moneda corriente. Por calle Buenos Aires, suelen correr verdaderos ríos de cloacas, bajando hacia San Martín. Y en lo más reciente, la avenida Juan Gilberto Funes también presenta dificultades, particularmente en la esquina con Rivadavia. Los autos, cuando pasan por la zona, "salpican" a los transeúntes con aguas servidas.
"Te cruzas un momento a comprar pan, a buscar algo a la despensa y tenés que hacer saltito importante para cruzar las cloacas desbordadas. El olor es inaguantable. Ya no se sabe a quién reclamar. Y no importa si a esto lo arreglan ahora, porque pasa cada dos por tres", repudió un vecino de las inmediaciones de Rivadavia y Juan Gilberto Funes.
Basura, ratas y olor nauseabundo
Hace más de 60 días, El Diario publicó una nota en la que se daba cuenta de una situación lamentable frente a los contenedores de basura, que en gran parte están rotos y donde los residuos terminan en el suelo, ocasionando verdaderos focos infecciosos. Desde entonces, nada ha cambiado y los espacios relevados, siguen bajo las mismas condiciones.
Por citar algunas calles, esta vez el problema se advierte en sectores como San Martín antes de Buenos Aires, Buenos Aires antes de San Martín, Rivadavia antes de Juan Gilberto Funes, entre otros lugares aledaños.
El drama es el mismo. En uno de los casos, el contenedor está roto, la basura desparramada en el piso, donde además hay pérdidas de agua (absolutamente contaminada). Las moscas abundan. En otro de los casos, hay un contenedor roto donde si bien no hay basura alrededor, las ratas "desfilan" por el lugar. Y en algunas situaciones, hay deshechos como colchones o alambres que la gente deja a un costado de los contenedores. Si bien es cierto que ahí entra en juego la responsabilidad ciudadana, también es cierto que la Comuna no se debe desentender de lo que pasa. Es decir, no por justificar el mal accionar de un vecino, las calles tienen que ser una verdadera mugre.
En todo este contexto, el olor nauseabundo se ha tornado el "pan nuestro de cada día". Habrá que ver si las autoridades logran superar sus limitaciones y empiezan a solucionar los problemas más urgentes de la ciudad.
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