Martes 13: el miedo heredado, la excusa perfecta y un solo día para culpar al destino
Este martes 13 es el único del año, pero alcanza para revivir supersticiones, advertencias y miedos heredados. No se repite, no insiste, pero deja su marca.
Este martes 13 es el único del 2025. Uno solo, pero suficiente. Como esos parientes que con venir una vez al año ya desordenan todo. No se repite. No insiste. Pero está. Y con eso alcanza para activar el folklore, la prevención disfrazada de broma, y el recitado de advertencias que ya son parte del habla nacional. “Hoy es martes 13”: frase que funciona como contraseña para abrir una galería de supersticiones, anécdotas mal cerradas y excusas a medida.
En la oficina, en la parada del colectivo, en el grupo familiar que ya no habla de política para evitar peleas: todos lo mencionan. Tema de conversación, casi obligación social. Alguien siempre recuerda un negocio que salió mal, una relación que terminó o una caída inexplicable. Todo en un martes como este. Y ahí vuelven los clásicos: no te cases, no te embarques, no barrás, no uses verde, no lleves plata encima. Una lista de advertencias con el mismo rigor científico que un horóscopo mal impreso.
Pero si uno escarba un poco, la cosa no es nueva. Viene de lejos. En la Antigua Roma, el martes era el día de Marte, dios de la guerra. Violencia, sangre, destrucción: todo lo que no querés asociar con una jornada laboral. Después se sumó el número 13, sospechoso desde que Judas ocupó esa silla en la Última Cena. En la mitología nórdica, Loki —el dios del caos— también llegó como el treceavo invitado a una cena que terminó mal. Y así, a fuerza de símbolos y coincidencias históricas, el 13 se volvió el número que nadie quiere en la quiniela de la vida.
Pero no es solo acá. En Grecia también el martes 13 tiene mala prensa. En Estados Unidos, le temen al viernes 13. En Italia, el 17 es el que da escalofríos. En Japón, es el 4. Cada cultura con su trauma numérico. El miedo, se ve, también es cuestión de geografía.
Y entonces, ¿qué es una superstición? Básicamente, un intento de ponerle sentido al azar. Una forma de decir “esto pasó por algo” cuando no hay explicación racional que alcance. Las supersticiones no curan, pero consuelan. No previenen, pero dan estructura. Son cultura oral, religión light, ansiedad organizada.
Hoy las redes las alimentan. Memes, cadenas de WhatsApp, tarotistas que recomiendan no firmar contratos ni cargar efectivo. Coral Pacheco Ruiz dice que usar verde hoy atrae malas vibras. Quizás tenga razón. O no. Pero es martes 13, y nadie quiere comprobarlo.
Y así, este único martes 13 del 2025 se convierte en un personaje más del año. No volverá a aparecer en el almanaque, pero va a dejar huella. Aunque más no sea en los memes o en ese negocio que alguien no se animó a cerrar. Porque aunque muchos digan que no creen, cruzan los dedos cuando pasa un gato negro.
Después de todo, el miedo no necesita pruebas. Solo necesita tradición. O una fecha en rojo, como hoy.


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