Feferovich y el arte de hacer todo con armonía
El director pasó por San Luis con su espectáculo en el que unió a Piazzolla con Chopin, a Beethoven con Charly y a Mozart con Luis Fonsi. Y superó con gracia problemas de sonido de una sala Berta Vidal a la que le falta mantenimiento.
“¿Qué es un choco?”, preguntó Sergio Feferovich mientras leía la letra de “Calle angosta” apenas terminó de tocarla, sobre el final del concierto que dio el jueves a la noche en la sala Berta Vidal de Battini. El notable músico y director también se interesó por el nombre de los boliches que menciona la histórica cueca villamercedina y por otros aspecto de la creación insignia de la puntanidad.
La interpretación de la creación de José Zavala y Alfredo Alfonso fue la parte de “La música de las ideas” -el show que el pianista presenta en todo el país- en la que hace una canción típica de cada provincia. “La conocía, pero no la había tocado nunca”, dijo ante los 200 espectadores que fueron a su presentación.
En parte concierto, a veces stand up, por momentos clase magistral, el show de Feferovich fue exquisito por lo musical, cálido por las intervenciones humorísticas e imponente por el conocimiento.
Si hubo algo que empañó la velada fueron las notables dificultades técnicas (con corte de sonido y de luces) de la sala, una demostración del abandono en cuanto al mantenimiento –que también se vio reflejado en la rotura de una gran cantidad de butacas- que tiene el centro cultural Puente Blanco. Afortunadamente, Feferovich se lo tomó con gracia y aprovechó el mal momento para armar otra parte de su espectáculo, en la que la gente tiene que componer un hit: el tema se llamó “Se me fue la luz, acá en San Luis”.
Algunos integrantes de la productora Diego Sosa manager group, organizadora del show, habían advertido que el lugar tenía deficiencias, algunas serias, y se lo comunicaron a las autoridades, que hicieron caso omiso. En la sala, estuvo Hugo Sosa, subdirector de Fiestas, eventos y sitios culturales del Gobierno provincial. Ojalá haya tomado nota.
La presentación del concertista tuvo una base clásica, con momentos y enseñanzas dedicadas a Chopin, Beethoven, Mendelssohn, Mozart (“mi preferido”), Ravel, entre otros; pero también se permitió algunos escapes a la música popular como las alusiones a Tom Jobim por su “Samba de una sola nota”, a Astor Piazzolla –de quien hizo una sentida versión de “Adiós Nonino”- o a Charly García en la interpretación de “Seminare” para que Sergio la invitó a una ex alumna de la Universidad de Buenos Aires que estaba entre el público.
Facundo Cabral, Lalo Schifrin, Los Beatles, Pablo Milanés, George Gershwin, Luis Fonsi (con un muy divertido repaso de “Despacito” por la variable de autores clásicos), Fito Páez y Quirino Mendoza y Cortés fueron otros de los autores que pasaron por la óptica de Feferovich en un viaje musical que no tuvo desperdicio.
Además de hablar de armonía, melodía, contrapunto y ritmo, el director también se hizo un tiempo para dar enseñanzas vitales, siempre relacionadas con la música. Dijo, por ejemplo, que cuando Lionel Messi era criticado por su actuación en el seleccionado nacional consiguió convertir en fracaso en éxito gracias a la perseverancia, recomendó a las personas que quieran estudiar un instrumento que lo hagan sin poner excusas; y dijo que el trabajo en conjunto en las sociedades es indispensable. Además dejó un mensaje de fuerte contenido político cuando opinó que las administraciones que llegan a la gestión y dicen que todo lo que sucedió antes que ellos estuvo mal tiene el retraso de empezar de cero.
En sala estaba Eugenia Gallardo, diputada provincial, candidata a renovar la banca, secretaria del PANE y mujer fuerte en el gobierno actual. Ojalá haya tomado nota.


Más Noticias