La intervención de la cooperativa de agua de Merlo bajo la lupa: una medida arbitraria

Todo parece indicar que la gestión municipal de Villa de Merlo, "administra" democracia "a fuerza de decreto". Quien no se alinea bajo los idearios oficialistas, quien no comulga con el legado del ahora ministro de Turismo y Cultura, Juan Álvarez Pinto, no puede y no merece ejercer función alguna. Se una persona física, o una institución. Al menos así lo demuestran los hechos, donde luego de diversas maniobras sospechosas, se jugaron múltiples fichas para intervenir la Cooperativa de Agua de Villa de Merlo. Hay un fuerte rechazo de la comunidad, acostumbrada a manejar estas cuestiones por fuera del espectro político. Acusan "ilegitimidad".

Breve descripción

El 7 de junio, un grupo de socios de la Cooperativa de Agua de Villa de Melro, amparados en el respaldo municipal, resolvieron destituir al Consejo de Administración y eligieron nuevas autoridades. Todo bajo una acción absolutamente arbitraria. De un plumazo, intentaron arremeter contra la institucionalidad. Luego, la Dirección de Cooperativas y Mutuales de San Luis resolvió declarar "irregular e ineficaz a los fines administrativos" el procedimiento.

La intervención se había dispuesto como un supuesto acto de "responsabilidad institucional" para garantizar la continuidad y calidad del servicio, con un plazo inicial de 90 días, y la creación de una Unidad Operativa de Emergencia a cargo de Eloy Biassi, casualmente un funcionario provincial (jefe de Vialidad Provincial de Zona Norte), acérrimo "peón" del oficialismo merlino. ¿Coincidencias? Todo indica que hay intereses concretos frente a la intervención de una entidad clave.

En su momento, la Dirección de Cooperativas apuntó que la asamblea del 7 de junio incurrió en diferentes irregularidades: no se respetó el padrón de asociados, se trató un orden del día distinto al convocado, participaron personas no habilitadas y no hubo conducción legal ni estatuaria del acto. Por ese motivo, todos los actos posteriores, "son nulos a los efectos administrativos". 

Lo cierto es que independientemente de los procedimientos legales, la realidad es que un puñado de interesados buscan arremeter a toda costa contra la Cooperativa, un emblema que representa la independencia de los vecinos. Ahora, quieren que pase a ser una extensión del cuerpo elástico del Municipio. A cara de perro. 

Una voz bajo la crítica

Biassi asegura que la Cooperativa está en una situación "caótica". El interventor designado por el Municipio admitió que no existe contrato de concesión con la Cooperativa, justificó el avance del Ejecutivo sobre el servicio de agua y responsabilizó la conducción desplazada por el deterioro institucional. Fue contra Belén Gurruchaga, presidenta del Consejo de Administración restituido por la Dirección Provincial de     Cooperativas. Sostiene que el estado operativo y administrativo de la cooperativa es crítico. Pero no pocos sostienen que todo es "puro humo"; un detalle no menor, Biassi fue presidente de la Cooperativa años atrás. 

Fuertes críticas

Desde la parte legalmente restituida del Consejo, que encabeza Belén Gurruchaga, rechazaron la intervención por considerarla "ilegal y fuera de lugar" y apuntaron que se trata de un atropello sin precedentes desde el regreso de la democracia. 

En las últimas horas se conoció que el Interbloque Unión por Merlo, Fuerza Renovadora y el Socialismo Merlino, expresaron su repudio al decreto del intendente que dispone la intervención de la institución, cuestionando la legitimidad y el trasfondo político de la medida. 

Señalaron que los hechos violan "principios cooperativos esenciales” y representan un “avasallamiento institucional” a una entidad que históricamente se ha mantenido abstraída del poder político local.

“La cooperativa nació del esfuerzo colectivo del pueblo merlino y ha sido un ejemplo de gestión solidaria y comunitaria”, sostiene el comunicado, y advierte que la intervención es percibida como un castigo hacia una organización que no se alinea políticamente con el oficialismo actual.

Recordaron que la entidad no es del gobierno, sino de sus asociados, y alertaron que esta acción se inscribe en una lógica de disciplinamiento ideológico. “Atentar contra la cooperativa es atentar contra la historia e identidad de Merlo”, expresaron.

Las agrupaciones opositoras exigieron la inmediata anulación del decreto, el respeto por la institucionalidad cooperativa y el cese de cualquier intento de intervención política sobre organizaciones autónomas. 

Nueva asamblea: fecha y condiciones

En lo más reciente, se resolvió convocar de oficio a una nueva Asamblea General Ordinaria, que se celebrará el próximo sábado 26 de julio a las 14:00, en la sede de la cooperativa, ubicada en Poeta Agüero 760, Villa de Merlo.

Con esta medida, el Gobierno provincial instaló la idea de que quieren restablecer la legalidad institucional de una entidad clave para la comunidad merlina. Pero la realidad es que detrás del decoro de las palabras cínicas, se esconde la mezquindad y la avaricia de una gestión que se maneja a lo Milei: "a decretazos".