La Punta: el servicio de recolección de basura se cae a pedazos con vehículos "al límite"
Aseguran que los camiones de la Municipalidad están absolutamente deteriorados, producto de la falta de mantenimiento. El personal tiene que "agachar la cabeza" y conducir los rodados en condiciones complejas. Con salarios de indigencia y persecución, el panorama es desalentador.
El servicio de recolección de residuos de La Punta se encuentra al borde del colapso. Este medio ya había puesto de manifiesto el drama de los trabajadores, que enfrentan recortes, sueldos miserables y persecuciones constantes. Pero a este contexto oscuro se suma el pésimo estado de los camiones. La flota, esencial para la higiene urbana, presenta un deplorable panorama de abandono y deterioro, resultado directo de la falta de mantenimiento por parte del Municipio, aseguran.
Tomas Lautaro Escudero es un joven de esa ciudad, que se desempeñaba en la Comuna. Si bien ya no trabaja en el lugar (luego de un polémico despido que fue cubierto por El Diario) le llegan múltiples quejas de ex compañeros que ven en él una luz de esperanza para manifestar los reclamos justos. En ese sentido, compartió el terrible problema de las unidades de recolección.
El peligro latente
Según los datos que ha recabado de diferentes personas, actualmente la Municipalidad enfrenta una crisis en la que ha "bajado" a choferes que han planteado la necesidad de reparar los vehículos. Incluso, se sabe de un grupo de WhatsApp en el que estaba el director de Servicios Públicos, Federico Haller, donde luego de múltiples quejas el referente comunal terminó "saliendo" para "no escuchar más reclamos". En principio, todo un panorama "avalado" por el intendente, Luciano Ayala.
Ahora bien, según consignaron, las condiciones actuales de los camiones son "indignas". Por mencionar algunos ejemplos, los choferes han manejado con problemas de frenos, luces rotas, cubiertas al límite, inconvenientes en el tren delantero, entre otras complicaciones. Y ante el mínimo planteo, la respuesta oficial es clara: tienen que "andar como sea" y si no les gusta, se tienen que ir, dar un paso al costado.
Esto se suma al drama de la falta de iluminación en el basural, lo que pone en riesgo de accidentes a los trabajadores cuando van a depositar los residuos.
Del mismo modo, otro enemigo silencioso es la falta de higiene de las unidades. Para comprender, tiempo atrás los camiones se lavaban periódicamente (por lógicas razones) con cloro. Se desinfectaban tanto internamente como externamente. Ahora, las pocas veces que son higienizados, "apenas se lavan por encima". Tampoco se aplica el engrase correspondiente.
Lo triste es que se trata de vehículos que son modelos 2016 y 2021-2022, es decir, son relativamente nuevos. Pero están sumamente deteriorados por el "abandono".
"El sueldo es pésimo, apenas $200 mil de básico, no se paga lo insalubre y la antigüedad es apenas de $500. Bajaron a choferes de muchos años que eran fieles a su trabajo, a cumplir con el vecino. A veces han hecho sus recorridos en condiciones complejas, sin espejo retrovisor, porque se rompe algo y pasa un mes o dos para que lo compren", aseguraron.
Otro tópico polémico es el de los camiones de contratistas. Según apuntan, el mantenimiento de los mismos correría por parte de la Comuna. "Vienen destrozados y luego el Municipio tiene que pagar el arreglo de los camiones que ya vienen rotos. Son los regadores y volcadores. Siempre se benefician los 'amigos de'", apuntaron.
Habrá que ver cómo sigue el panorama. Por ahora, por impericia, por desconocimiento, por falencias o por propia decisión, la realidad es lamentable.


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