El dólar golpea al sector energético: combustibles, tarifas e inversiones en jaque
La corrida cambiaria encarece el crudo, presiona tarifas y frena proyectos. Según Krakowiak, la inestabilidad del dólar amenaza el abastecimiento y las inversiones energéticas.
La escalada del dólar mayorista, que subió un 20% en los últimos dos meses y obligó al Gobierno a vender 1100 millones de dólares en apenas tres días para contener la corrida, comienza a golpear de lleno en el sector energético, donde la divisa estadounidense es la referencia central para fijar precios.
En un informe publicado por econojournal, el periodista Fernando Krakowiak advirtió que este nuevo escenario “está haciendo crujir a todo el sector energético donde la divisa estadounidense es la principal referencia para la fijación de precios”. Su análisis detalla los posibles impactos en tres frentes clave: combustibles, tarifas y proyectos de inversión.
Combustibles en tensión
Según citó Krakowiak, el atraso acumulado en el precio de los combustibles llega al 14%. Mientras YPF viene conteniendo los aumentos, los refinadores sostienen que ya no podrán pagar la paridad de exportación —en torno a 62 dólares por barril— sin operar a pérdida. La tensión entre productores y refinadores podría derivar en menores niveles de refinación y eventuales faltantes en estaciones de servicio.
Tarifas dolarizadas
El gas en boca de pozo y los combustibles que alimentan la generación eléctrica están dolarizados, pero los usuarios pagan en pesos. Krakowiak recordó que en septiembre las familias abonaron en promedio solo el 40% del costo del gas y el 52% del costo de la electricidad, con subsidios estatales cubriendo la diferencia. La disyuntiva para el Gobierno es clara: aumentar los subsidios con más costo fiscal o trasladar el impacto del dólar a las boletas.
Inversiones bajo riesgo
El periodista también destacó que el financiamiento de nuevos proyectos se encarece. El consorcio VMOS SA, integrado por YPF, Chevron, Shell y PAE, entre otros, consiguió 2000 millones de dólares para el Oleoducto Vaca Muerta Sur, pero con una tasa cercana al 10% anual, reflejo del riesgo país. Otros proyectos millonarios, como las plantas de licuefacción de Southern Energy o la ampliación de gasoductos, se tornan más inciertos en este contexto.
Una advertencia de fondo
“Ya venía siendo difícil conseguir esos recursos y si la inestabilidad económica crece y el dólar se dispara el escenario será todavía peor”, alertó Krakowiak en su nota.
La incertidumbre cambiaria, que empuja a un dólar en torno a los 1500 pesos, amenaza con dejar al sector energético en un laberinto: precios retrasados en los surtidores, tarifas presionadas por subsidios y proyectos de inversión que podrían quedar en suspenso.


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