Un guardián para el blindaje sanitario

Capaz de diagnosticar un amplio espectro de enfermedades, el Laboratorio del Campo  colabora con los planes de sanidad provinciales y ofrece servicios a particulares.

Realiza casi 30 mil muestras al año.

Con un volumen operativo de casi 30 mil muestras por año y la capacidad de diagnosticar un amplio abanico de enfermedades, el Laboratorio del Campo, ubicado en el predio de Sol Puntano, se ha convertido en el último tiempo en un poderoso guardián del estatus sanitario de San Luis. Este centro de análisis, que ya forma parte de la red oficial del Senasa y trabaja con clientes de provincias vecinas, ampliará su oferta de servicios durante 2015, incluyendo estudios de neosporosis en bovinos, toxoplasmosis en caprinos, y, posiblemente, evaluación de calidad de semen.

Para la incorporación de este último contactarán a médicos veterinarios y cabañeros, con la intención de conocer la demanda real. "Pensamos  en esta posibilidad debido a la importancia que adquirió la provincia en materia de genética bovina, apreciable en la cantidad de remates anuales y en la calidad de la hacienda", señaló Martín Rodríguez, jefe del Programa Producción y Tecnificación Agropecuaria.

"La idea es que el productor que opte por la inseminación artificial pueda conocer la calidad real del semen a utilizar, para lograr el objetivo inmediato: la preñez", agregó Agustín Murillo, del área Sanidad Animal.

Analizado en términos numéricos, el laboratorio experimentó un notable crecimiento, tanto en la cantidad de servicios como en su capacidad operativa (Ver: "El Laboratorio..."). "Todo este proceso fue acompañado de una fuerte inversión en equipamiento y capacitación", explicó Rodríguez.

En el último tiempo además, ha ido ganando un fuerte reconocimiento y aceptación entre productores particulares y empresas. Prueba de ello es que la demanda del sector privado creció durante 2014 un 63% con respecto al año pasado. El total de muestras analizadas para terceros ascendió a 13.853, con diagnósticos de brucelosis, tricomoniasis, infección equina, campylobacteriosis, coproparasitológicos.

También en ese lapso logró convertirse en el único laboratorio con habilitación oficial para el diagnóstico de Aujeszky, y el único que presenta Programa de Calidad Externa para Enfermedades Venéreas (certificado por el INTA Anguil).

Este centro de análisis también acompaña la difusión del conocimiento, y ofrece servicios para las escuelas agrotécnicas de la provincia. Durante este año realizaron un total de 390 análisis que incluyeron diagnósticos de brucelosis bovina, caprina y porcina, trichomoniasis, campylobacteriosis y Aujeszky.

Para obtener estos resultados no necesitan una abundante mano de obra.

El plantel es reducido: una directora, un administrativo, una coordinadora, y dos ayudantes técnicos, aunque incorporan personal cuando hay mayor flujo de análisis, como en épocas de revisación de toros.

Además, el centro cuenta con todo el equipamiento necesario para realizar las pruebas sanitarias, como microscopio de monofluorescencia, para diagnóstico de campylobacteriosis; lector para la técnica de ELISA; y prueba de triquinelosis por digestión artificial, autorizada por el Senasa para la detección de triquinosis. "Esta es más efectiva y sensible que la triquinoscopía (con microscopio), ya que permite observar una menor cantidad de larvas por gramo de músculo", aclaró la técnica laboratorista, Julieta Spina.

En caso de necesitar corroborar un diagnóstico específico o realizar una contraprueba, trabajan con los labo ratorios del INTA Villa Mercedes, INTA Anguil, o Azul de Buenos Aires.

Los costos de los servicios de diagnóstico están regidos por lo que establece el Colegio Veterinario de la provincia.

"Nuestra intención no es competir con la actividad privada sino ofrecer una amplia gama de servicios, para que los productores no tengan que ir a provincias vecinas", expresó el jefe de Producción Agropecuaria.

Los horarios de atención son de lunes a viernes de 8 a 14 y cuentan con la posibilidad de coordinar la recepción de pruebas desde cualquier punto de la provincia, ya sea a través de un médico veterinario o por medio de un comisionista. Además, en el último tiempo han recibido muestras para analizar procedentes de Mendoza y La Rioja.

"Podríamos afirmar que la última gestión el Ministerio del Campo ha reforzado su política de sanidad, sobre todo entre los pequeños productores, que son los más vulnerables. Esto genera confianza en las empresas y atrae nuevas inversiones, productores que empiezan a ver la provincia como un lugar tentador", concluyó Rodríguez.