Evacuaron geriátrico del centro por un incendio en la lavandería

“Perdimos todo lo que teníamos en la lavandería, pero, la verdad, no nos importa. Estas personas están bien, eso es lo importante”, dijo Yamila Yaccarini con la voz emocionada y señaló a los ancianos que estaban detrás de ella, en el frente del asilo “San Jorge”, que sufrió un incendio esta tarde.
El personal del hogar, ubicado en la calle Ayacucho 1355, entre Caseros y Constitución, evacuó a los dieciocho ancianos alojados allí, “pero no hubo necesidad de llevar a ninguno al hospital”, aseguró Yamila, hija de la dueña.
El fuego devorador se desató a eso de las seis y media de la tarde. “Nos habíamos ido a llevar a mi mamá al médico cuando nos llamaron para avisarnos”, contó Yamila.
“Un civil llegó caminando al cuartel y nos avisó. Vinimos en dos unidades”, contó el jefe de cuerpo activo de los bomberos voluntarios, Juan José Ramírez. Su cuartel está en Falucho entre el pasaje Salta y Junín, al lado de la Comisaría 1ª, a cuatro cuadras del geriátrico.
La hija de la dueña contó que ella fue en su auto hasta el cuartel a pedir ayuda. Los bomberos “vinieron ahí nomás”, dijo.
“Si le digo qué fue lo que provocó el incendio, le miento. Pero por lo que dicen acá, podría haberse iniciado por un cortocircuito”, señaló Ramírez.
Empezó en el lavadero, ubicado al fondo de la construcción, detrás de todas las habitaciones de los abuelos. La habitación de cuatro por cuatro tenía techo de machimbre y su puerta daba a un patio en el que hay un pimiento o aguaribay.
"En la casa de al lado (hacia el este) hay un gran pimiento. Le hemos pedido al dueño que lo pode, porque es un peligro en caso de un incendio, pero no conseguimos que lo haga”, se quejó Yamila.
“A la mañana estuvieron lavando ropa, pero a la tarde no usaron el lavarropas”, dijo Yaccarini. La máquina, dos muebles de madera ubicados a ambos lados de la habitación y todos los acolchados, sábanas, colchas y toallones apilados en ellos fueron consumidos por las llamas.
Un cuartito de depósito ubicado al lado de la lavandería también se quemó por completo.
Apenas llegaron, los bomberos cortaron el suministro de energía eléctrica. Y cuando pasaron al fondo, sintieron mucho olor a gas. Retiraron dos garrafas que estaban cerca del fuego y cortaron también el paso de gas natural al edificio.
En las dos habitaciones contiguas a la lavandería no había nadie cuando empezó el incendio. “Todos los abuelos estaban en la parte de adelante”, dijo Yamila.