El Plan 20/30 entregó los diplomas a 410 egresados

“Soy pampeano, hace siete años que me vine a vivir a San Luis. Había dejado el secundario cuando me faltaban 13 materias de los últimos años porque tuve que salir a trabajar. Ahora con el Plan 20/30 se me dio una oportunidad única de retomar, algo que no hubiera podido hacer en mi provincia porque allá sólo los que tienen plata pueden costearse algo así, o tenés que tener un acomodo". El que habla es Federico Varas, quien a los 25 años, está a punto de subir al escenario a recibir su diploma de bachiller en Economía y Gestión de las Organizaciones, el título secundario que representaba una deuda en su vida. No sabía que en el acto iba a estar el gobernador de su provincia de origen, Omar Jorge, pero él está feliz en San Luis y mucho más ahora que es uno de los 410 egresados de la primera promoción del plan que revolucionó la educación de la provincia.

Por los pasillos corrían niños, todos hijos de los esforzados estudiantes que ayer se recibieron.

Federico es soltero y espera solo su momento, abrazando la caja en la que está la antena de wifi que le dio el Gobierno por animarse a estudiar y terminar el Secundario. Pero la mayoría tiene hinchada en el Set de Cine de La Punta, que está vestido para la ocasión. Fotos de los egresados en las paredes, una alfombra roja que conduce al escenario, abanderados de una veintena de escuelas y hasta una mesa académica presidida por el gobernador Claudio Poggi, de la que también forman parte Marcelo Sosa, titular de Educación; Adelaida Muñiz, rectora de la Universidad de La Punta, que es quien lleva adelante el Plan 20/30; Marta Rodríguez, coordinadora del proyecto; y el propio Jorge, que llegó para firmar convenios de seguridad y quiso interiorizarse un poco más sobre las bondades de la iniciativa que les permite a jóvenes de entre 20 y 30 años terminar sus estudios secundarios.

Por los pasillos corren varios niños, hijos de esos estudiantes que les quitaron un poco de tiempo en los últimos seis meses, pero con un fin noble. Como Denise Cornejo, quien es escolta de la Bandera de San Luis gracias a su buen promedio y está pensando qué carrera estudiar para aprovechar la Beca Puntana al Mérito. O María Lourdes Quiroga, mamá de cuatro niños (el más grande de siete años), que no para de mirar hacia donde está su marido mientras sostiene firme la Bandera provincial que se ganó gracias a su promedio de 9,45. Ella ya se decidió por la licenciatura en Gestión Ambiental, que cursará en la universidad Siglo XXI. "Iba a hacer la tecnicatura en la ULP, pero no me dan los horarios y no puedo descuidar tanto a los niños", reconoce la joven de 29 años.

Como tantos otros, dejó los estudios porque tuvo que salir a trabajar. "Empecé en una fotocopiadora, pero te reconozco que también me pesaban las previas que me fueron quedando. Si te dejás estar, fuiste", dice María Lourdes, quien no esperaba estar entre los mejores promedios. "Pensé que no me iba a alcanzar, pero es fruto del esfuerzo. A mí no me costó volver a tomar los libros, además tenía una responsabilidad mayor. No puedo ir a perder el tiempo con semejante familión detrás".