Eran cerca de las 10:50 cuando los Bomberos Voluntarios de San Luis recibieron el llamado en busca de auxilio. Una casa ardía en el Barrio 123 Viviendas.
Dos niños de unos seis años jugaban con un encendedor en una de las habitaciones y en un descuido encendieron las colchas de la cama. En el dormitorio continuo estaban una mujer junto a dos chicas que rondan los 12 años. La puerta del frente estaba cerrada y la llave guardada en la heladera.
“Las llamas se propagaron rápidamente de las colchas al colchón y luego a las camas”, relató Juan José Ramírez, el jefe del cuartel.
Con esta situación se encontró la dotación de bomberos que arribó a la casa. “Como estaban encerrados lograron abrir la ventana de la habitación en la que jugaban los niños y salieron por ahí”, relató Juan José Ramírez, el jefe del cuartel.
Todos los habitantes de la vivienda salieron de la tragedia sanos y salvos. Los bomberos sofocaron el fuego. Pero la habitación de los pequeños se quemó completamente: “Las llamas se propagaron rápidamente de las colchas al colchón y luego a las camas”, contó Ramírez.
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