Asalto a la distribuidora: el cordobés detenido no declaró

El consejo que le dio el defensor oficial Carlos Salazar al cordobés detenido por el asalto a la distribuidora de “La Serenísima” fue simple: que se abstuviera de declarar en la indagatoria ante la juez Penal Nº 3 Virginia Palacios. Sergio Luis Aliaga le hizo caso: ayer no habló. Tampoco pidió la prórroga de la detención, ese plazo en el que el defensor podría recoger pruebas que le saquen de encima las sospechas de que fue uno de los delincuentes que irrumpió con armas en el comercio y se alzó con un botín de más de 600 mil pesos que, por fortuna, fue recuperado por la Policía.
Aliaga, de 50 años, llegó esposado al segundo piso de tribunales, cerca de las 17. Está imputado como coautor de robo calificado en poblado, en banda y por perpetrarse con el uso de armas de fuego. 

El defensor oficial pidió que un forense examine a Aliaga: dijo que tiene moretones.

El hombre morocho, de contextura delgada y cabellos cortos entrecanos pidió que no le sacaran fotos, y daba la espalda en su intento por esquivar el lente de la cámara. El policía que lo escoltaba le estiró el pulóver verde militar y le cubrió la cabeza y la cara. Así entró al juzgado. 
La decisión de no solicitar la prórroga de la detención obliga a la juez a resolver la situación de Aliaga en 48 horas, recordó anoche Salazar. “Antes de la indagatoria tuvimos una charla. Le dije que podía pedir una prórroga de 24 horas para designar un abogado particular o continuar conmigo. Decidió que lo asistiera yo. Dentro del abanico de posibilidades que tenía, le recomendé que no declarara y no pedir la prórroga, de modo que su situación se va a resolver con lo que está incorporado en el expediente. Después de la decisión de la juez va a comenzar nuestra tarea”, explicó. 
El funcionario aclaró que le pidió a la magistrado sólo una medida: que Aliaga sea examinado por un forense del Poder Judicial, para que le aporte información sobre algunos hematomas que tiene el detenido. No quiso precisar si sospecha de apremios por parte de la Policía. Sólo refirió que espera ese informe, que podía estar anoche u hoy a la mañana.
Tampoco había sido notificado de modo oficial de que su defendido hubiera infringido un beneficio de salidas transitorias de un penal cordobés, tal como dijeron fuentes policiales. “En caso de que eso fuese cierto, que tenga una deuda con la Justicia de Córdoba, se lo tendrá que poner a disposición del juez de esa provincia, además del juez que instruye aquí la causa por el robo. Evaluaría el pedido de un traslado. Pero de todos modos, primero hay que ver qué resolución adopta la juez Palacios”, refirió.