Ayer por la tarde diversos movimientos religiosos se convocaron en la plaza Pringles para celebrar dos actividades cristianas que tuvieron como protagonistas a los chicos. La Iglesia Católica reunió a diferentes agrupaciones para conmemorar el Día de la Familia frente a la Catedral. Mientras que la Iglesia Evangelica Bautista organizó la Fiesta de la Luz, junto a sus fieles, en contraposición a "Halloween", también conocido como noche de brujas.
La Pastoral Familiar Diocesana invitó a los colaboradores de las parroquias e iglesias para unificar los esfuerzos de todos los movimientos y asociaciones a favor de la familia. Sobre la calle Rivadavia dispusieron diferentes stands y lugares de juegos para que los más chiquitos disfrutaran una tarde con sus papás. Los chicos pudieron pintar, bailar y aprender. También hubo una obra de títeres que representaba la creación divina.
“Es la primera vez que festejamos todos juntos, vinieron por ejemplo chicos de La Toma, de Acción Católica, los Boy Scouts, el Movimiento de Schoenstatt, entre otros”, señaló Laura Bravo, una de las organizadoras del encuentro.
“Buscamos que todas las familias puedan participar, este año se hizo abierto a toda la ciudadanía por eso lo celebramos en la vía pública, para que quienes pasen se puedan sumar junto a sus niños. Promovemos el verdadero sentido de la familia cristiana, vivir en amor y respeto al prójimo”, expresó Mirta de Basualdo, miembro de la Pastoral San Luis.
Al mismo tiempo en el centro de la plaza, la Iglesia Evangelista Bautista hizo una propuesta diferente para que los pequeños se diviertan con actividades sanas y cristianas. Armaron un escenario en donde actuaron los chicos de Teens Misión Luz, de Villa Mercedes, que tocaron elementos de percusión y cantaron letras que promueven el bien común y vivir en la gracia de Dios.
“La Fiesta de la Luz fue declarada actividad de interés cultural en la provincia hace tres años. Nosotros la realizamos desde hace once, en el Palacio de los Deportes. Proponemos canto, danza y juegos en los que pueda participar toda la familia”, manifestó Claudia Díaz.
"Creemos que debemos guiar a los chicos para que aprendan a divertirse haciendo el bien al otro sin tener que jugar a los monstruos o cosas que incrementan la maldad”, dijo Noemí Requena, directora de Generación Impacto, de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro.
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