Rastrillaron ríos y campos en busca de un desaparecido

Los policías de la Comisaría 29ª regresaron a los campos aledaños de la casaquinta en la que vivía Pedro “El Ruso” Fridel y los ríos que bordean Villa Mercedes, en busca del hombre que desapareció el 19 de octubre. Volvieron con bomberos  y, como las otras veces, con canes. Recorrieron con más detenimiento cada espacio, excavaron algunas partes y hasta analizaron las cenizas que hallaron en el camino. Pero no. Nada los condujo al hombre de 58 años o a algún indicio que explique qué pasó con él.

La medida fue motivada por los resultados que arrojaron las pruebas hechas en la casaquinta, del kilómetro 751 de la ruta 55, para determinar la presencia de sangre, informó una fuente.

La pericia con luminol fue practicaba la noche del lunes 29 de octubre. El estudio criminalístico, que consiste en rociar el reactivo químico en las superficies en las que sospechan podría haber algún vestigio hemático que escapa al ojo humano, no fue efectuado en algunos lugares específicos del domicilio, sino en su totalidad.

Según trascendió, las conclusiones de ese peritaje estuvieron listas dos días después o, al menos, el juez de Instrucción Penal Nº 2, Leandro Estrada, ya tenía conocimiento de las mismas.

La primera tanda de rastrillajes que devino a raíz de esos resultados sucedió el viernes. "Recorrimos las cercanías de la quinta, en la que vivía Fridel, y la unión del río Quinto con el río Nuevo", señaló Claudio Chacón, el jefe de la Comisaría 29ª.

Los rastrillajes anteriores ya habían cubierto alrededor de 300 metros de radio, pero los policías extendieron la nueva búsqueda más de dos kilómetros a la redonda de la casaquinta.

"El martes recorrimos una zona cercana a La Ribera, por el sur hacia la ruta 2b, en dirección a Lavaisse, un área de monte", contó el subcomisario.

Pero, hasta el momento, la búsqueda fue infructuosa. "No hallamos ningún indicio que nos señale que Fridel podría estar muerto o lo contrario. Y, por eso, seguimos con la intriga de saber si está vivo o muerto", comentó.

Chacón contó, por otro lado, que anteayer viajaron nuevamente a La Pampa. Allí se reunieron con sus pares del Área de Inteligencia Criminal, para que los ayuden en el análisis de unos teléfonos, dijo sin dar mayores precisiones. Lo único que aclaró es que no se trataría de otros celulares, aparte de los que les retuvieron a Cristina Paredes, la patrona a quien el desaparecido le cuidaba el domicilio, y al hijo de ella, Cristian.

Calculó que el lunes o el martes regresarán a La Pampa, a buscar las conclusiones de ese nuevo peritaje. Dijo también que ya retiraron los resultados del análisis hecho a los aparatos de Paredes e hijo, aquél que revisaría las comunicaciones, sobre toda las efectuadas antes y después de la desaparición del pampeano. Pero el subcomisario no pudo adelantar nada sobre ese punto.

Contó que terminaron de declarar los pocos vecinos de la vivienda en la que "El Ruso" residió los últimos seis años. "No aportaron mucho. Ninguno lo ha visto deambular, tampoco les dijo que tenía pensado irse", afirmó.