Justo Daract: la red de agua potable también trae tierra

En varios hogares de Justo Daract al abrir la canilla no sólo puede obtenerse agua, sino que también los vecinos suelen encontrar tierra o arena. La turbidez en la red domiciliara genera preocupación en varios habitantes, aunque desde el Municipio aseguran que a pesar del color fuera de lo habitual el líquido sigue siendo potable y apto para el consumo humano.
“Hace varios meses que andamos con este problema en el agua, abrimos la canilla y al ratito se empieza a juntar en la pileta una cantidad de arena impresionante. Un grupo de personas llevó muestras hasta Obras Sanitarias, pero tampoco dieron una respuesta certera en su momento y seguimos igual”, dijo Walter Pairone, vecino daractense. “Pasa en todas las canillas de la casa, uno sirve un vaso de agua y queda toda la tierra abajo; en la ducha hay que usar sólo agua caliente porque si abrimos la fría nos ensuciamos en vez de lavarnos, yo no había visto algo así antes”, contó Omar Lucero, otro vecino que asegura que por día debe gastar unos 50 pesos en adquirir dos bidones de diez litros de agua para el consumo y algunos  quehaceres domésticos.
El problema no se da en todas las viviendas, incluso suele ocurrir que lo sufra un ciudadano en una cuadra y su vecino de al lado no lo experimente. La raíz del inconveniente está, según los funcionarios, en un arreglo que se terminó “a las apuradas”, hace un tiempo.
“Cuando se reparó una rotura de la cañería que viene desde Bordo del Chivato, hubo un descuido en los operarios que no se dieron cuenta y succionó tierra, fue por el apuro de solucionarlo hace más de un mes. Esto demora un poco, que se limpie la cañería completa, pero bueno, habrá que esperar un poco”, expresó Juan José Baggini, el flamante intendente que entró en funciones la semana pasada.
Según esa explicación, cuando se generó esa pérdida en la red que trae el agua desde el río Quinto se formó una laguna en el lugar y por la tubería ingresó una importante cantidad de lodo que es lo que aún genera problemas y no es fácil de eliminar.
“Es complicado porque es guadal, eso se asienta en el caño y no corre tan fácil como la arena. Eso queda ahí, por allí se desprende y vuelve a notarse la turbiedad en los hogares cuando abren la canilla. De todas maneras nuestros empleados están haciendo purgaciones en distintos puntos de la ciudad, por ahora ha disminuido bastante la cantidad de reclamos, pero sucede que no es raro que vuelva a aparecer turbidez en alguna canilla”, señaló Cristina Rojas, directora de Saneamiento, Agua y Cloacas de la localidad.
De acuerdo a la funcionaria municipal recibieron reclamos de los barrios de la zona céntrica (cerca de la antigua estación del ferrocarril) y también desde el barrio 331 Viviendas, en el sur del pueblo. A pesar del aspecto del líquido que genera poca confianza, la funcionaria aseguró que sigue siendo apto para el consumo.
“Se reforzó el proceso de clorado pero el agua es potable, sólo que molesta un poco la turbidez. Al no ser tan cristalina como de costumbre la gente se alarmó, pero tiene los valores correctos”, afirmó Rojas.