Juicio por el homicidio de un joven: dijeron que Gatica iba en la moto desde la que mataron a Barroso
Como hace poco más de dos años, cuando sostenía en sus brazos a Matías Barroso y trataba de hacerlo reaccionar con recurrentes sacudidas, a Rita Luciana Senzini no le cabe la menor duda: uno de los dos sujetos que iba en la motocicleta desde la que le dispararon y mataron a su pareja era Milton Gatica. “Yo lo vi. Lo alcancé a ver, era él. Estoy segurísima”, afirmó ante la Cámara Penal N° 2, en el juicio que llevan adelante por ese homicidio.
El debate oral continuará el miércoles, con la presentación de los alegatos. Para Miguel Agúndez, el abogado del acusado, el panorama para su cliente es bastante positivo.
Y lo sabe porque, según ella, estuvo en la vereda de la casa de su novio la noche del 19 de enero de 2013, a media cuadra de donde asesinaron al joven de un balazo en la cabeza, en la intersección de Ardiles y Amaro Galán, casi en la entrada del barrio Obras Sanitarias de Villa Mercedes.
Ese sábado la familia de su suegra y su mamá, María Deolinda Cacace, se habían reunido en lo de Matías para ver el superclásico River-Boca. Cuando el partido terminó, los hombres se quedaron en el interior del domicilio a hablar sobre fútbol y las mujeres salieron a la vereda, a fumar.
Relató que después de charlar un rato, las mujeres regresaron a la casa porque estaba a punto de comenzar una pelea de box por televisión. La chica, que en ese entonces era menor, se quedó afuera, fumando. Estaba apoyada sobre una ventana de la vivienda, mirando hacia adentro, tratando de no perder el hilo de la conversación que habían empezado ahí, en el patio delantero. Al mismo tiempo, Barroso salió con su sobrino Fernando. Los jóvenes fueron hasta la esquina de Ardiles y Galán, a charlar y beber con Néstor "el Loquillo" Rivero, un amigo.
Rita dijo que, a los pocos minutos, vio pasar por el frente del domicilio, sobre Ardiles, a dos personas en una motocicleta de 110 centímetros cúbicos. Notó que, en ese ínterin, ambos hombres echaron un vistazo hacia la casa, la miraron a la cara y siguieron de largo. “A los segundos, escuché las explosiones y vi a mi marido tirado en el piso”, narró.
De algo estaba segura. El que iba detrás del que manejaba el rodado era Gatica.
La versión de Senzini encontró eco en el testimonio de Rivero. "El Loquillo" relató que tomaba unas cervezas y hablaba lo más bien con Matías y Fernando cuando vio que se les acercaba una moto a toda velocidad. "Mi amigo estaba al lado mío cuando sentí que la moto frena de golpe y empiezan a disparar. Sentí ocho disparos. Alcancé a taparme la cabeza con los brazos. No tuve tiempo a nada. Sentí que dos balazos me rozaron la cabeza”, relató.
Después de eso, los del vehículo aceleraron y desaparecieron en la oscuridad de las calles. “Cuando lo miré a Matías vi que tenía un hueco en la frente. No alcancé a poner ni las manos que se desplomó. Luego empecé a gritar, pidiendo ayuda. Quedé shockeado", agregó Rivero.
Esteban Barroso, el hermano de la víctima, quien se había quedado en la vivienda, no entendía nada de lo que pasaba afuera. “Luego de escuchar los disparos salí a la vereda. Vi a mi hermano tirado en los brazos de su pareja y la madre de ella", recordó. Dijo que apenas se acercó al joven de 21 años las mujeres le dijeron que Gatica lo había baleado.
El testigo contó que, aunque estaba malherido, su hermano todavía estaba con vida. Contó que lo llevaron al policlínico regional "Juan Domingo Perón". Pero entre las 3 y 5 de la mañana murió.
“Ellos (la víctima y el imputado) habían tenido una discusión en una fiesta. Después Matías le compró un motor de moto a Milton porque mi hermano se dedicaba a las picadas. Gatica dijo que luego le iba a dar los papeles y nunca se los dio. Por eso era la bronca”, comentó el chico.


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