Deolinda Martínez sintió la necesidad de saldar su promesa con el milagroso Señor de la Quebrada pese a que aún no tiene su alta médica.
La sanrafaelina, que ya había acudido años anteriores a la fiesta, se atrevió en 2014 a pedirle al Santo que lo ayude con un problema de salud que le surgió en las piernas y este año trepó el empinado calvario descalza.
“Todavía no estoy curada totalmente. Los médicos no me dieron el alta, pero igual vengo a agradecer porque he experimentado un gran progreso con mi enfermedad y me siento mucho mejor. Ahora estoy en paz de haber cumplido mi promesa”, contó Deolinda sonriente y sin rastros de dolor al bajar el calvario, zapatillas en mano.
“Yo voy a seguir viniendo y voy a volver a recorrer todas las estaciones como agradecimiento por todo lo que el Cristo me da”, aseguró la mujer ferviente de fe.
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