Frente al aumento del parque automotor y los controles en el microcentro, durante el año pasado los inspectores -junto a la Policía- realizaron en la ciudad unas 35.600 infracciones de tránsito, superando así las 25 mil que hicieron en el 2014, según las estadísticas del Juzgado de Faltas. En diálogo con El Diario de la República, el titular del organismo, Alejandro Ferrari realizó un balance de su gestión y de la Municipalidad capitalina. Explicó que si bien hay mayor presencia de inspectores y policías en la vía pública, falta regular más los barrios y los cruces semaforizados, principalmente fuera de las cuatro avenidas.
El funcionario aseguró que el 90 por ciento de las actas que se firman corresponden al microcentro. Y, a modo de ranking, contó el mal estacionamiento siempre pica en punta.“Es lo que se da con mayor frecuencia. Es decir, violar los horarios de las tarjetas del estacionamiento medido, o directamente dejar el auto obstruyendo las rampas, en las franjas amarillas o en las paradas del transporte público”, señaló Ferrari y agregó: “Lógicamente hubo un incremento de infracciones respecto al año pasado (por el 2014) y a los demás años también, donde andábamos en las 25 mil faltas y ahora en más de 35 mil, porque dentro del casco urbano hay una importante cantidad de inspectores. Mientras que en las afueras colabora mucho la Policía, y sus comisarías, con distintos oficios”.
Económicamente las cifras también aumentaron. Al controlar más y llenar más actas, la recaudación subió, a pesar de que no se actualizaron los montos.
“También fue mejor que en el 2014, y lo notamos con la solicititud del libre deuda. De 100 personas que lo tramitan, entre 20 y 30 tienen multas pendientes. Y hemos expedido 35 mil en todo el 2015: 33 mil para el carnet y 2 mil para comercio y obras”, indicó.
Los valores: conducir con más de 0,50 grados de alcohol en sangre tiene una multa de 2.500 pesos; pasar el semáforo en rojo, 2 mil pesos; recuperar el auto que fue removido, entre 700 y 1.000 pesos (más la estadía del vehículo en el depósito); y por mal estacionamiento, sin remoción, 500 pesos. Claro que la combinación de varias infracciones encarece el monto, además de su reincidencia.
A su vez, el juez destacó los operativos de alcoholemia que la Policía profundizó en diciembre, y aseguró que la triangulación entre el Juzgado, el Municipio y la Provincia, ofrecería mejores controles y resultados, principalmente fuera de las cuatro avenidas.
“La idea es este año poder regular más los cruces de los semáforos y tener más operativos en los barrios", dijo Ferrari, quien también subrayó el trabajo que hicieron otras dependencias municipales, como Serba, que multó a varios vecinos por derrochar agua, y a la dirección de Obras Públicas y Privadas, por sancionar a quienes no cumplían con los permisos para construir, no mostraban los carteles de obras o directamente dejaban los escombros en la calle.
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