Usó el botón antipánico y evitó que su ex le pegara

Juan Carlos Torres le levantó la mano a su ex pareja en más de una ocasión, pero esta vez la Policía pudo llegar antes de que lograra ponerle un dedo encima. El que se llevó los golpes en realidad fue el hijo de la mujer, que salió en defensa de su madre, pero lo que jugó un papel fundamental en la intervención policial fue el botón antipánico que la víctima activó al hallar al hombre en la casa a la que tenía prohibido acercarse. El violento fue liberado ayer con la promesa de que se mudará a otra ciudad y la advertencia de que si insiste en violar la restricción una vez más, será encarcelado.
Torres tiene 56 años, y según una fuente del caso, maltrató a su ex por varios años, sólo que ella se animó a denunciarlo recién ahora. Hasta principios de este mes, la pareja y el hijo de ella, de 27 años, habitaban una vivienda en la manzana 34 del barrio Las Palmeras, en Juana Koslay. 
Pero todo cambió el 9 de octubre, cuando una comisión de la Comisaría 5ª golpeó la puerta de ese hogar para informarle al hombre que debía marcharse. “Hubo una situación de violencia por la que la señora dio intervención al Juzgado de Familia y Menores, que ordenó la exclusión del hogar y libró una orden de restricción de acercamiento”, contó el subcomisario Sergio Agüero, jefe del departamento judicial de la seccional 5ª. “El 9 de octubre lo notificamos como indica el protocolo, lo sacamos de la casa y lo llevamos a la comisaría por averiguación de antecedentes para que nos quedara un registro”, explicó.
Pero Torres no pudo quedarse mucho tiempo tranquilo, y este miércoles, cuando Viviana Arrieta llegó a su hogar, él ya estaba adentro esperándola. Según consignó Relaciones Policiales, había forzado los candados de una puerta trasera para ingresar, pero Agüero dijo que no pudieron corroborar esos daños en la inspección ocular que hicieron. “Sabemos sí, que se provocó un altercado cuando el hijo de Arrieta salió en su defensa porque Torres quería golpearla, pero ella activó el botón antipánico de inmediato y un móvil que andaba cerca llegó cuando los hombres aún estaban trenzados”, detalló el policía.