Ataque de patovicas: el dueño del boliche prometió nombres

No pudo precisar la cantidad de empleados que se encargan de la seguridad en su boliche. Muchos menos detallar sus nombres y las maneras de contactarlos. Pero Daniel “Tito” Fernández les prometió a los policías de la Comisaría 29ª que en cuanto pudiera regresaría a la seccional, con la lista completa de los patovicas que trabajan en Quinto Evolution. Hasta ayer el empresario no había cumplido su palabra. Los investigadores aún aguardaban por el registro de custodios, dentro del cual estaría el nombre de la persona que Emiliano Savoretti denunció como uno de los cuatro guardias que el domingo lo molieron a trompadas y pisotones en la confitería de Villa Mercedes.

Fernández se comprometió el lunes a aportar esos datos, cuando, citado por la Policía, se presentó en la comisaría de La Ribera a declarar. Les aseguró a los investigadores no estar al corriente de lo que había sucedido en el boliche, la madrugada en cuestión, confió una fuente. Tanto que cuando se cruzó con Noel Zapata, el patovica que la víctima sindicó como su principal agresor, le dijo que se fuera a su casa como cualquier otro día de trabajo.

Además del dueño del local, ese día también declararon los dos policías que el domingo cumplieron con un servicio adicional en Quinto, refirió el oficial principal Germán Bonafede, subjefe de la comisaría a cargo del caso. Ambos fueron contratados por los propietarios de la confitería para vigilancia. Uno se desempeña en el Cuerpo de Operaciones Especiales (COE) y el otro trabaja en la jefatura de la Unidad Regional II, comentó otro informante.

Bonafede, por su lado, remarcó que “(la causa) está bastante avanzada” y apenas completen el sumario se lo remitirán al juez Contravencional y Correccional. Sólo resta esperar que Fernández presente la lista de patovicas que trabajan para él y, luego, tomarles declaración. Cuando el juez Santiago Ortiz tenga en sus manos el sumario, decidirá el curso de la investigación.

Pero otra fuente le adelantó a El Diario que, de alguna manera, lo mejor es que Savoretti no se haga muchas ilusiones. Puesto que, lo más probable, es que la causa quede en el juzgado Contravencional y Correccional y no migre a uno de instrucción Penal, donde investigan delitos más graves, con sanciones más severas.

La fuente supone eso porque la médica policial que revisó a la víctima, de 30 años, constató que las curaciones de sus heridas no conllevarán más de 20 días. Como, según ese pronóstico, la recuperación no supera el mes, las lesiones no son consideradas graves.

Pero Savoretti no baja los brazos. Ayer se acercó a la Fiscalía N° 1 y ratificó su denuncia. Está, además, en busca de un abogado. En un principio, pensaba contratar a un letrado de Villa Mercedes, pero "para evitar los posibles compromisos que puedan surgir" contratará a un profesional de San Luis. Lo dice porque el dueño de Quinto también es abogado.

El joven contó que el lunes viajará a Buenos Aires porque al día siguiente lo verá el médico que lo operó de la vista hace cinco años. "Él me dirá cómo voy a quedar del ojo y si los mareos que tengo pueden ser producto de la paliza", contó.

Ayer, este medio intentó comunicarse con Fernández pero, como la otra vez, no atendió sus llamados.