Javier Furlotti: "Bajé 83 kilos y mi vida mejoró totalmente"

Javier Furlotti es una cara conocida en Villa Mercedes. Es habitual verlo en la pantalla de una de las señales locales en su labor como periodista. Pero desde hace unos meses, a muchos espectadores les cuesta un poco de trabajo reconocer a ese hombre de voz estridente que se desenvuelve con soltura en los programas de Horizonte Producciones. Es que el conductor se sometió a una operación de bypass gástrico y redujo 83 kilos en apenas cuatro meses. Hoy, el hombre de 41 años goza de una nueva forma de ver y transitar sus días.

Furlotti, quien antes de tener su propia productora se desempeñó en distintas radios y en algunas áreas de prensa gubernamental, admitió que "el sobrepeso siempre fue un tema pendiente en mi vida, pero por una u otra cosa nunca me animaba a hacer algo".

Nacido en Rivadavia, provincia de Mendoza, desembarcó en la ciudad de la Calle Angosta a los seis años para asentar sus raíces definitivamente. "Desde chico siempre fui el gordito y mucha gente me sigue diciendo gordo, pero sé que no lo hacen con mala intención. Y además yo no me veía gordo, porque uno se va acostumbrando. Un día es un agujero más del cinto y después es otro más, empezás a usar talles cada vez más grandes y de algún modo te vas adormeciendo", relató.

Javier llegó a acusar 182 kilos en la balanza, pero recién cuando se separó de su mujer fue cuando se le encendió una alarma para tomar la decisión de luchar de una vez por todas contra su obesidad. "La separación no fue traumática pero sí te hace replantearte cosas. Pensé en que tenía que darme más tiempo para mí. Tengo dos hijos (uno de 11 años y otro de 6) y empecé a pensar en ellos, porque antes me tiraba al piso y no podía levantarme, no tenía agilidad para jugar con ellos", reveló.

En diciembre del año pasado asistió por primera vez a la Clínica Gallia en Córdoba para comenzar el camino de preparación para la cirugía. Allí tuvo que superar controles clínicos y psicológicos que determinaron que estaba en condiciones de ser operado.

"Tenés que estar muy seguro y decidido a cambiar de vida porque sino en unos meses volvés a recuperar todo el peso que habías perdido", aseguró.

El 14 de junio, luego de haber efectuado una dieta líquida que le quitó los primeros 13 kilos, Javier ingresó al quirófano, y en apenas dos horas y media le extrajeron el noventa por ciento del estómago para reducir su capacidad. "Media hora después yo ya estaba caminando. Esa noche me dejaron internado por controles, al otro día me dieron el alta y volví a Villa Mercedes. A los tres días salí a andar en bici con mis hijos", recordó con un semblante alegre.

Cuatro meses después, el periodista luce renovado no sólo en su aspecto físico sino también en la autoestima y las ganas con las que enfrenta el día a día. "Mi vida cambió totalmente. Me siento con más energía, afronto cosas que antes no me habría animado. Pequeños detalles como poder trepar una escalera, subir a un techo y no pisar con miedo de venirme abajo. Disfruto de lo que como y del descanso", repasó. Y aunque todavía le falta más de medio año antes de recibir el alta definitiva del tratamiento, ya redujo su peso a 99 kilos y recomienda la cirugía a cada uno de sus amigos y conocidos que sufren obesidad. "Yo mismo los acompaño a la primera consulta", dijo con una sonrisa.