Cuando la luz del sol se escondió, los establecimientos que guardan trocitos de la historia de Villa Mercedes se prepararon para recibir a "La noche de los museos", una propuesta de un grupo de alumnos de la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) que quisieron sumarse a la celebración del 160º aniversario de la ciudad. El recorrido incluyó al complejo nativista "Héctor Aubert", el Archivo Histórico Municipal "Edmundo Tello Cornejo", el museo "Betbeder", la parroquia Nuestra Señora de la Merced, el edificio de la Comuna, la Casa de la Cultura y el Museo Ferroviario. Por una noche, la gente dejó que el insomnio se apodere de ellos para disfrutar de espectáculos musicales, muestras artísticas, fotográficas y audiovisuales, y conocer el pasado del suelo de la Calle Angosta.
Si bien el Municipio estableció un orden en el recorrido coordinado con los shows, los lugares pudieron ser visitados durante cuatro horas, excepto el templo matriz que cerró sus puertas alrededor de las 22.
“Me parece que esta propuesta abre la cultura a la población, que nos hace falta”, opinó Graciela Mundet, que acudió con amigas.
El acto de apertura, que marcó el inicio del evento nocturno, fue en el complejo "Aubert" con la actuación musical del Ensamble UNViMe Moai y los discursos de Silvana Merlo, la secretaria de Extensión, y Franca Turco, a cargo del museo nativista.
La mayor variedad de actividades se agrupó en la esquina tradicional de Urquiza y Pedernera, en la Casa de la Cultura. Dentro de las paredes donde décadas atrás funcionó el Mercado Central, convivieron los cuadros de María Cristina Pastor, de la profesora Gabriela Pedernera y una serie de más de cien pinturas que mostraban lugares de Villa Mercedes.
“Todo fue muy hermoso. Está muy bien que hagan cosas así, la ciudad lo necesita, está muy grande y es clave apostar a la cultura”, manifestó Valeria Zalazar, una vecina que se prendió en la movida.
También Ana María Martínez elogió la idea. “Está muy bien para que la gente pueda exponer, pintar y los demás veamos las obras que se hacen acá, que hay mucho material. Sería bueno que lo repitan el año que viene”, manifestó.
En la biblioteca "Juan B. Alberdi" la gran protagonista fue la historia que encierra la localidad de San José del Morro. “Hemos transportado nuestra cultura, esencia, vivencias, historia, tradiciones y folclore transformados en objetos. Venimos con los museos públicos y privados y tomamos cinco tipologías: la religiosa, la gauchesca costumbrista, la doméstica, la institucional y simbólica, y aquella de las culturas originarias”, describió Marcelo Silvera, el intendente municipal.
Cuatro guías orientaban el recorrido por los diferentes sectores de manera muy amable y didáctica. Hasta dos israelitas que paseaban por la ciudad se engancharon con la tradición morrera y, aunque no entendían bien el español, se mostraron muy interesados por los animales y esculturas de la zona.
Sobre Urquiza, alrededor de 35 alumnos de "Mi espacio música e imagen", que dicta Marina Lara, expusieron más de cien fotografías que retrataron rincones villamercedinos, viajes y encuentros deportivos. En el parque de la Casa de la Cultura hubo danzas y conjuntos folclóricos, más una proyección de cortos producidos por los alumnos de Diseño de Comunicación, de la UNViMe.
Mientras una luna nueva iluminaba el cielo oscuro, los vecinos encontraron la excusa perfecta para pasear y aprender más sobre la historia de sus pagos. Una noche en la que la cultura le ganó pulseada a la almohada.
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