Niken cumple un año enseñando deportes a chicos discapacitados

Niken, una asociación sin fines de lucro de La Punta, a la que asisten veinte personas con diferentes tipos de discapacidad, y realizan deportes adaptados, hoy cumple su primer aniversario. El festejo será a partir de las 10 en el Polideportivo Municipal “Manuel García Ferré”.  “Tenemos planificado hacer fútbol, básquet, hockey y hándbol.  Vamos a tener una exhibición de  boxeo, y vendrán los chicos del equipo de rugby de la ciudad. Están todos entusiasmados, esto es lo que sienten siempre que hay un motivo de festejo”, contó Daiana  Díaz, quien trabaja junto a Aldana Videla; ambas profesoras de Educación Física, y son las que promueven el crecimiento y desarrollo de sus alumnos. 
Las docentes disfrutan, se divierten, juegan y aprenden junto a sus veinte alumnos; y si hay que contar a los padres, una parte indispensable del grupo, son en total treinta.
“Durante el verano abrimos la colonia los martes, miércoles y jueves. Trabajamos en pileta e hicimos un fogón. Recibimos la visita de algunos jugadores de Juventud, y de las chicas de la selección de hándbol, entre otros deportistas destacados. Es que los chicos reaccionan muy bien y se sienten acompañados”, dijo orgullosa la profe Daiana. 
No hay actividad en la que no estén los chicos de Niken. Participaron en los intercolegiales, en las olimpiadas y en el carnaval puntano, entre otras. “La preparación que hacen para participar es un proceso que los motiva y les encanta. Los padres también acompañan cada actividad con amor y entusiasmo. Son increíbles, están en todos los detalles y dispuestos a llevarlos y traerlos a todos lados. Recién llegamos del acto en el Ave Fénix (por ayer), sobre el lanzamiento de las escuelas de deporte adaptado y estamos felices porque está bueno que se contagie y se multipliquen estos espacios. Soñamos con que cada día sean más”, expresó y agregó que para inscribirse hay que ir directamente al club los días que hay clase: los martes a las 18 y los sábados a las 10.
Daiana reconoce que el trabajo en Niken no es fácil. “Pero es muy gratificante. Tenemos alumnos de todas las edades, la más chica tiene cinco y el más grande 35. El enfoque de la escuela es trabajar con los chicos, pero también con la familia, porque representan un pilar muy importante en los avances y logros de cada uno”, concluyó.
En todo cumpleaños tiene que haber una torta y los alumnos de Niken, junto a su familia, las profes y los invitados especiales, soplan las velitas y piden sus tres deseos.