El conductor que atropelló a la auxiliar dijo que ella se le cruzó

Esteban Aníbal Rojos le dijo al juez que le fue imposible reaccionar, que aún no amanecía, que estaba oscuro y que, supone, la motociclista a la que embistió, que no llevaba luces, se le cruzó de repente, porque delante de él no iba ningún vehículo. También negó en forma tajante que haya querido fugarse tras el accidente y que una falla en su Volkswagen Gol hizo que el auto terminara donde terminó, que no fue por una maniobra de escape. Ayer, el hombre se sentó frente al juez Sebastián Cadelago Filippi, que lo indagó por la muerte de la auxiliar de Policía Lorena Gatica, la persona a la que atropelló y le causó la muerte hace nueve días, en el barrio 500 Viviendas sur, de San Luis. Mientras se excusaba por lo sucedido, frente a los tribunales, familiares y amigos de la víctima se manifestaban para pedir que no lo liberen.

El domingo 4 de setiembre, Rojos había ido al barrio 500 Viviendas sur a dejar a unos amigos con los que había compartido una salida nocturna. Manejaba por el bulevar de la barriada en dirección oeste, “pero como no lo conocía bien hizo unas tres o cuatro cuadras sin encontrar la salida”, contó ayer Gonzalo Agúndez, uno de los abogados de Rojos.

“Él iba en línea recta y dice que nunca vio un vehículo delante suyo. Aclaró que estaba oscuro, porque según su cálculo eran cerca de las 6:40, no más de eso”, reprodujo el letrado. “Estima que iba a entre 50 y 55 kilómetros por hora y que, para él, la chica se le cruzó de repente, porque la planimetría demuestra que el choque ocurrió casi en una esquina”.

“Primero vio un bulto sobre el capot y después sintió el impacto. Sabía que había chocado algo, pero no sabía qué, porque el capó se le fue encima al parabrisas y le dificultó aún más saber lo qué estaba pasando”, explicó Agúndez.