Un festejo que terminó mal. Más de treinta chicos consumieron alimentos en el pelotero pero no todos presentaron síntomas graves. Foto: Chiche Herrera.
Lejos de pasar una linda tarde con amigos, un cumpleaños terminó con un saldo de al menos tres niños intoxicados. Los pequeños habrían consumido panchos y otras golosinas en un pelotero ubicado en avenida 25 de Mayo 1076. El Tribunal de Faltas determinó la clausura preventiva del local. Además, el Programa Municipal de Calidad Alimentaria, decomisó productos de copetín, sándwiches y otros platos que no contaban con identificación. Por si fuera poco, los comerciantes tampoco tenían libreta sanitaria y no habían renovado la habilitación.
Los tutores de los chicos se comunicaron al Sistema Único de Reclamos (línea 147), para darle aviso a la Comuna. La responsable de Calidad Alimentaria, Verónica Leal, contó que los inspectores se acercaron de "inmediato" al salón de fiestas para corroborar en qué condiciones estaba la comida. Aún así, la funcionaria señaló que "no encontramos ningún alimento cuando fuimos, por lo que decidimos hacer una encuesta entre los padres, para recabar información".
Luego de investigar, los inspectores se enteraron de que los tutores habían contratado servicio gastronómico del pelotero, que incluía panchos, papas y golosinas saladas y dulces. "Los padres no consumieron nada de eso porque habían llevado otras cosas para comer, los únicos perjudicados fueron los chicos", destacó Leal.
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