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Villa Mercedes: restaurarán la vieja casona que demolieron el año pasado

Por redacción
| 19 de enero de 2017
Residencia, hospital y ahora un comercio. Una vez que finalicen las obras, la antigua casona pasará a ser una casa deportiva. Fotos: Héctor Portela.

La restauración de la antigua casona de la avenida Mitre, está en marcha. La Comuna llegó a un acuerdo con el actual propietario del patrimonio histórico que fue parcialmente derrumbado a mediados del año pasado, y esta semana comenzaron con los primeros trabajos para devolverle la fachada original al edificio que data de 1900. Además, deberán reparar parte de las dos habitaciones principales.

 


Después de casi diez meses de espera Víctor Vitelli, un reconocido comerciante de la ciudad que ahora está a cargo de la casona ubicada en Mitre 531, se comprometió a la reparación total del frente.

 


La jefa del Programa Municipal Patrimonio Histórico y Arquitectónico, Viviana Torres, explicó que debían esperar que Vitelli presentara los planos, evaluarlos y disponer de un equipo de arquitectos para la ejecución. Finalmente hace algunas semanas, la Comisión de Patrimonio Histórico de la Ciudad, aprobó los planos y las máquinas comenzaron a trabajar. Durante la semana, un grupo de obreros se encargó de limpiar el frente para tratar de recuperar algunos de los materiales que quedaron desparramados entre los restos de la casona, luego de la demolición.

 


Torres manifestó que "lamentablemente no se pudieron rescatar las rejas originales porque el señor (Vitelli) las vendió cuando comenzaron a hacer las reformas en el edificio. Eran dos rejones grandes de hierro forjado que habían sido traídas de Roma. También estaban compuestas por columnas de cerámica, mármol, todos materiales que se trajeron de afuera, en aquella época", apuntó la arquitecta.

 


Además, destacó que en el acuerdo con Vitelli, la Municipalidad le pidió al arquitecto de la obra que hiciera un "relevamiento de las dos habitaciones principales y se le sugirió realizar un soleado en el piso de ambos espacios, a través de luces para que le dieran una forma similar a la original. Eso fue algo muy importante. Los pisos en ese momento no eran muy relevantes porque estaban hechos de mosaicos y en una de las habitaciones eran de madera. Ya se habían modificado antes porque fue una residencia, lo que había quedado originariamente eran las dos habitaciones y el acceso".

 


La arquitecta adelantó que la casona se convertirá en un comercio de indumentaria deportiva. "Ese fue el objetivo con el que el señor Vitelli compró el lugar", señaló.

 


"Se recupera una joya. Es muy importante que se haya podido llegar a un acuerdo y que se esté trabajando para devolverle el aspecto al edificio que se construyó en 1900. Afortunadamente no es mucho lo que tiraron y algunos de los materiales aún estaban en el piso tras el derrumbe. Eso ayudó mucho y también que la Municipalidad haya actuado con rapidez el año pasado", consideró Torres.

 


                                          Un derrumbe sin permiso

 

La demolición de la casona fue el 28 de mayo de 2016. Los obreros contratados por su flamante dueño, llegaron de mañana y comenzaron a derrumbar una por una las paredes del edificio.

 


A pesar de estar en  zona céntrica y no contar con muchos vecinos cerca, los ruidos que hicieron las cuadrillas alertó a más de un mercedino que pa-seaba por el lugar. Una de ellas fue Sandra Zabala, integrante de la Comisión de Patrimonio Histórico, quien también dio aviso a la Comuna.

 


Los inspectores de la Unidad de Control e Inspección Municipal (UCIM), constataron que la obra no tenía permiso y el Juzgado en lo Civil, Comercial y Minas, ordenó que detuvie-ran todo tipo de trabajos. En ese momento la Municipalidad planeó iniciar acciones legales a Vitelli pero finalmente, decidió reparar la fachada de edificio.

 


El malestar del Ejecutivo fue debido a que la antigua casona forma parte de los más de setecientos patrimonios históricos de la ciudad.  La casona fue construida en el 1900 por el arquitecto Benedicto Serpe, quien también realizó la Escuela Normal y la ex Casa de Gobierno de la provincia. Muchos de los materiales como las rejas, azulejos y mosaicos eran de origen europeo.

 


En el lugar supo funcionar la Clínica Modelo y también una residencia.

 


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