Los incendios que a modo efecto dominó sacudieron este lunes a la capital puntana, causaron preocupación en vecinos de distintos puntos de la ciudad. En calle Belgrano, casi Ituzaingó, al lado del Instituto Santa Catalina, ardió un baldío que desde hace ya varios años está abandonado por su propietario.
Según contó la directora del centro educativo, Liliana Fiorito, todo comenzó minutos después del mediodía, cuando unas tres personas limpiaban los pastizales del descampado, que hasta la semana pasada tenía el acceso desde el frente bloqueado por una pared.
“Los primeros en ayudar a apagar el fuego fueron los vecinos. A los pocos minutos llegó la Policía y cortó el tránsito. Luego, vino una dotación de bomberos y también el dueño del terreno, Elías Taurant”, dijo la directora.
Fiorito también relato que las personas que estaban limpiando el baldío se las notaba muy preocupadas, y que aseguraban que ellos no habían iniciado el fuego. “Deben haber tirado algo prendido desde afuera”, le explicaban los presuntos responsables a los vecinos.
Además de la medianera que divide el descampado con el Instituto Santa Catalina, el fuego también afectó parte de las cañerías que conectan el tanque de agua de la institución. El baldío, que hacia el lado de la calle Ayacucho es lindante con la ex cárcel de mujeres “El Buen Pastor”, también sufrió las consecuencias del incendio, aunque habría sufrido daños menores.
Por último, la directora expresó que una vez extinguido el fuego los vecinos se quedaron apagando las brazas y aseguró que realizará ante las autoridades la denuncia correspondiente.
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