Corte en avenida Illia: un trastorno más para el tránsito de la capital

Una familia que viene de Buenos Aires circula desorientada en su auto por Caseros y Lavalle. Preguntan cómo llegar hasta un reconocido hotel céntrico, porque la  obra que encara la Intendencia de San Luis en avenida Illia implica un corte en el tránsito. La barrera es la misma para los automovilistas locales. Desde hace más de un mes la Municipalidad trabaja en la colocación de un adoquinado en esa vía, lo que  dificulta el tráfico  en uno de los accesos principales al centro de  San Luis, una ciudad aquejada por los embotellamientos y el caos vehicular.

Los empleados de los hoteles coinciden en que las obras complican en gran medida el desarrollo de su actividad. “La única forma que tienen para llegar los visitantes que vienen por Lafinur es doblando por Lavalle. Es bastante molesto y poco práctico. A veces los conductores tienen que entrar en contramano porque falta señalización.  Además, cuando estaban rompiendo el asfalto eso importunaba bastante a los huéspedes. A nosotros no nos consultó nadie ni vinieron a avisarnos que iban a cortar la calle o por cuánto”, dijo Matías Sánchez, conserje de un hotel de Illia. También añadió que habían sufrido complicaciones similares el año pasado cuando el Municipio realizó el cambio de las veredas en la avenida. “Esto genera una mala imagen y además es bastante peligroso, puesto que no hay mucha señalización”, sostuvo.

La dueña de una playa de estacionamiento ubicada en Lavalle, a metros de las reformas indicó: “Es engorroso, porque el trabajo con las máquinas dificulta la salida de los vehículos, que tienen que tomar por Lavalle. De todas formas lo que más me complicó a mí fue el ensanchamiento de la vereda que está al frente, porque obstaculiza el paso de los autos que vienen por Illia. En este caso, tampoco informaron de lo que iban a hacer ni pusieron vallas o carteles. A mí me parece que falta personal de tránsito para que organice la circulación de los vehículos”, manifestó y agregó que las veces que ha reclamado por teléfono a la Municipalidad, no obtuvo respuesta.

Los vecinos de la zona tampoco están muy contentos con los trabajos. “Ahora ya han parado un poco con el ruido. Pero las últimas semanas ya no sabíamos qué hacer. Mis nenes son muy chicos y cuando el estruendo de las máquinas por ahí los agobiaba los llevaba a dar una vuelta, nos íbamos a la plaza. Pero era un desastre, no podíamos dormir y tampoco te podés concentrar para trabajar. Esperemos que terminen rápido para que vuelva la paz”, contó con evidente molestia Julio Suárez, inquilino de 41 años que vive junto a su mujer y dos hijos varones de cuatro y dos años en el tercer piso de una torre de departamentos de Illia y Lafinur, ubicada sobre la sede provincial de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

El portero del mismo edificio, de guardia cada mañana, se quejó sobre el excesivo uso que los conductores le dan ahora a calle Lavalle. “Desde que cortaron la Illia todos pasan por acá. Piensan que es una pista, van toda velocidad y para los dos lados. Cualquier día podemos tener un accidente si dos autos se encuentran de frente”, advirtió. También relató otros problemas relacionados con los trabajos de la Municipalidad: “El martes tuvimos la luz cortada desde las ocho de la mañana hasta el mediodía por culpa de la obra. Rompieron un rack (soporte metálico que aloja equipo electrónico e informático), y hasta ahora no hemos podido arreglarlo. Las personas del edificio ya estaban enojadas desde antes y ahora es peor. Acá viven muchas familias y hay que tener un poco de consideración. Las cosas están muy mal organizadas. Si van a levantar todo el asfalto por varios meses, deberían hacerlo de noche, para trastornar lo menos posible la vida de los vecinos y planificar las obras para que les lleve menos tiempo. Es una cuadra, no pueden demorar dos meses”, concluyó.