Villa Mercedes: discutió con su pareja y ella le prendió fuego

Según les contó Elsa Vela a los policías de la Comisaría 8ª, lo que pasa con su pareja Ángel García ha dejado de ser vida hace tiempo. Cada vez que el hombre se emborracha la calma se termina. Empiezan las peleas y los insultos. Así es desde hace meses. Pero la noche del viernes, quizás sin querer que se diera de esa forma, la mujer intentó ponerle fin a ese problema que debe tolerar cada vez que el alcohol se desparrama por las venas de su novio. Le echó alcohol encima y le prendió fuego. Por fortuna, sólo alcanzó a quemarle parte de un brazo.

El hombre de 48 años fue atendido en el policlínico regional de Villa Mercedes. Allí la médica de guardia le curó las heridas y le permitió irse a su casa. “Tenía heridas leves”, confirmó Mario Echevarría, el vocero del Ministerio de Salud del Departamento General Pedernera.

El viernes, a las 22:10, un llamado por radio del Centro de Operaciones Policiales puso en alerta al alférez Jonathan Cabeytú Gil, que patrullaba la zona de jurisdicción de la Comisaría 8ª. El operador de turno le pidió al efectivo que se acercara a Junín y San Cayetano, donde requerían a la Policía.

Cuando el alférez llegó allí una ambulancia se retiraba. Se acercó a la esquina noreste, la única en la que había un grupo de vecinos y le preguntó qué había sucedido. Sin dar sus nombres, le dijeron que en la unidad del Sempro que acababa de partir iba García, con una quemadura en el brazo que le había causado su novia, en una discusión.

La mujer estaba en lo de García, sobre la esquina suroeste, en Junín 560, le indicaron. El policía se allegó y golpeó la puerta. Lo atendió la mujer de 44 años.

Sin que le hiciera muchas preguntas, Elsa le relató lo que había sucedido. Dijo que desde hace un año es pareja del herido, pero no viven juntos. La relación comenzó a tener problemas hace unos meses, cuando él empezó a beber. “Se emborracha y se torna agresivo”, le contó al alférez.

La misma historia –según la mujer–, se repitió esa noche. Elsa contó que estaba en el patio cuando su novio inició una nueva pelea. En un intento por protegerse: estiró un brazo, tomó una botella de alcohol que había en una mesa y le lanzó a su pareja.

Logró mojarlo en su brazo izquierdo. La  mujer, entonces, tomó un encendedor y le prendió fuego. Las llamas sobre el cuerpo de García no avanzaron gracias a que los vecinos, alertados por los gritos, lo auxiliaron y apagaron el fuego.