"Desastre en Año Nuevo": entre el brindis y YouTube

El gen humorístico de los cordobeses se transmite de generación en generación. Parece que es reglamentario para los nacidos en esa provincia tener por lo menos un chiste en la punta de la lengua para hacer reír al resto del país. Esta condición quedó demostrada el sábado por la tarde cuando los chicos de “Hecatombe” llegaron a San Luis con “Desastre en año nuevo”, una comedia tradicional que puede estar a la par de un espectáculo de Modesto Tisera  o de  “Cacho” Buenaventura.

La popularidad de “Hecatombe” creció a través de las redes sociales y sus videos en “Youtube”. Fue por eso que el público que concurrió a la sala Hugo del Carril fue variado aunque con una gran cantidad de adolescentes, algunos de ellos acompañados por sus padres.

Antes de la función, el grupo realizó un “Meet and greet” para conocer a sus seguidores más cercanos. El fervor de los chicos al tener la posibilidad de ver a sus ídolos se multiplicó en la sala cuando, minutos antes de que se apagaran las luces, no pararon de sacarse fotos con sus credenciales firmadas por Lucas Lezin, Mateo Pohle, Guido Gori, Agustín Parra, Agustín Peralta, Alejandro Bacile y Agustina Suásquita, los integrantes del grupo.

Un sillón en el medio del escenario y una lámpara decorada con luces navideñas fueron suficiente decorado para una obra que duró más de una hora y media. El telón se abrió y los gritos desaforados de los adolescentes se elevaron a la máxima potencia.

“Desastre…” cuenta la historia de cuatro amigos que se meten en problemas justo la noche previa al nuevo año. La llegada de Tito Reyes, un candidato a intendente difícil de sobornar, altera el orden de la fiesta y logra que el grupo de jóvenes se meta en un grave problema. La muerte de “Tito”, causada por la digestión de un pancho en mal estado los dirige cara a cara con la policía.

El clásico “Bamboleo”, de Gipsy Kings, le dio la bienvenida a Osvaldo, un personaje tacaño, malhumorado pero comprensivo con sus amigos; y a Violeta, la mucama gruñona que reclamó su aguinaldo hasta los últimos segundos de la obra.

Los siete miembros del grupo demostraron conocimientos de teatro en cada actuación. Además la comedia tuvo personalidades de todo tipo. El más destacado fue un “Youtuber” que, con una exagerada homosexualidad pero sin caer en lo grotesco, divirtió a todos con sus ocurrencias para filmar su video. O Brandon, un norteamericano que no lograba entenderse con los demás personajes pero fue uno de los favoritos del público.