Registraron casi 4.500 faltas viales entre enero y setiembre

Entre enero y setiembre de este año, el Municipio registró 4.480 infracciones viales, una cifra que demuestra que el tránsito no deja de ser una preocupación y un dolor de cabeza para los villamercedinos. Con el crecimiento vertiginoso de la ciudad, la cantidad de vehículos en circulación se multiplica y también se potencian las faltas y errores en las calles. Casi la mitad de las actas labradas fueron por estacionar en lugares prohibidos, mientras que conducir sin el seguro o sin utilizar cascos en las motocicletas, son otras de las faltas más comunes relevadas por la Comuna.

Las estadísticas fueron recabadas por el área de Seguridad Vial, en su cotidiana tarea de controlar el tránsito en la ciudad. Pero también ayudan a comprender los errores más comunes en la interacción entre transeúntes y conductores. De modo que las 2.177 infracciones detectadas por dejar los vehículos en sitios indebidos, habla de que el estacionamiento sigue siendo uno de los puntos más sensibles para los usuarios.

El Diario realizó una recorrida por el microcentro y una primera mirada basta para constatar que la falla es recurrente. Motos amontonadas en las veredas, autos detenidos en doble fila, sobre cordones pintados de amarillo y frente a las rampas para discapacitados, son rasgos que ilustran esa repetida postal urbana.

Amer, un joven automovilista, señaló que padecen la falta de espacio para dejar sus coches, en el centro, aún cuando desde hace dos años funciona un sistema de estacionamiento medido. “Cuando vos llegás, los que trabajan en los comercios ya ocuparon los lugares desde temprano. Entonces tenés que dar muchas vueltas hasta encontrar un rincón”, expresó el muchacho de 28 años.

En plenos malabares para detenerse por la calle General Paz, José Luis, quien hace cuatro años trabaja como remisero, dijo que hallar un lugar para que bajen los pasajeros representa una odisea. “En las dársenas por lo general no podemos bajar a los clientes, porque los tapan para ir a los bancos. Nadie respeta nada, ni las manos, ni los semáforos”, reclamó.

El taxista sostuvo que los horarios más complicados para conducir son los de las entradas y salidas de los diferentes colegios, principalmente en los más céntricos. "Es imposible andar", sentenció.

Todos los transeúntes y conductores consultados coinciden en un punto: la necesidad de que los controles se multipliquen. Pero Magalí, una motociclista de 25 años, reclamó que los operativos deberían ser más exhaustivos no sólo en las principales avenidas, sino también a la salida de los boliches. “Yo vivo cerca de Barrio Bajo y es un desastre, a la entrada y la salida. Se meten en contramano, empiezan a acelerar, se pelean, toman alcohol, de todo", acusó.

En los primeros nueve meses del año, Seguridad Vial realizó además 763 actas por circular sin el seguro, porque no poseen la póliza o porque la tienen vencida. La ausencia de patente es otra infracción recurrente (456 multas), pero el podio de las faltas, lo completan los motociclistas que no usan el casco, con 530 actas labradas.