Talleres: una propuesta que le pone color a la tercera edad

Uno trabajó toda su vida para cubrir necesidades y por responsabilidad, para que a los hijos nunca les falte nada. Ahora es tiempo de disfrutar y hacer lo más nos gusta". Para Estela del Bosco, una jubilada de Villa Mercedes, esa es la filosofía que persiguen los más de mil hombres y mujeres que la acompañan en "8 C", una asociación que se dedica a dictar talleres y organizar actividades recreativas para los mayores. En la ciudad, hay al menos diez organizaciones que siguen el mismo camino y que buscan generar un espacio para compartir y mejorar la calidad de vida de los adultos. 
Para lograr su objetivo, los clubes se armaron de una extensa lista de propuestas. El Diario habló con tres centros locales y sus responsables aseguraron que la mayoría dictan clases de dibujo, canto, folclore, tango, muñequería, tejido, computación y deporte. 
"Una de las actividades que más eligen, al menos en nuestra sede, es yoga. Hace poco que comenzó tener sus seguidores pero se entretienen mucho cuando vienen. Además hace muy bien para el cuerpo", contó Ana Armellini, presidente de la comisión del Club de los Abuelos. 
Al igual que sus pares, el club también le dedica su tiempo a asesorar a los afiliados del PAMI que no pueden realizar trámites por diferentes razones. "Nos ayudamos entre todos", aseguró Ana. 
A su vez, la prestadora, que mantiene un convenio con los centros de jubilados, ofrece servicios de enfermería, masoterapia y hasta pedicura a los que todos acceden gratuitamente. "La idea que tenemos y que pensamos que logramos cada día, es poder brindarles una mayor calidad de vida a los abuelos. Nosotros somos mayores y pasamos por lo mismo, tenemos que disfrutar la vida y apuntamos a poder dar nuestra parte para alcanzarlo", señaló Del Bosco. 
Ana Luisa Cornara, una de las responsables de "Tiempo Libre", manifestó que si bien "todos los espacios tienen ofertas recreativas similares, consideramos que lo importante es que sea un lugar para distenderse e integrarse, que conozcan gente". 
"En nuestro caso —añadió Cornara— nacimos con el objetivo de proteger a los jubilados. Todos sabemos lo que sufren, que los hagan esperar y que no se los tenga en cuenta. Pero creo que con este tipo de establecimientos se pueden cambiar muchas vidas", reflexionó. 
Actualmente "Tiempo Libre" no está en actividad, pero Ana Laura adelantó que se están proyectando para volver a las tablas con todo. "Estamos preparando un garaje, lo ampliamos y ahí pensamos tener nuestro propio espacio. De todas maneras seguimos trabajando con las demás instituciones y con el Programa de Adultos Mayores de la Municipalidad", dijo la responsable. 
Aunque las tres mujeres señalaron que cada ONG recibe entre cien y mil personas mensualmente, coincidieron en que todavía hay quienes no se animan a participar y prefieren quedarse en casa o seguir trabajando. 
"A veces cuesta que los abuelos vayan. Muchos se deprimen después de jubilarse porque no saben qué hacer. Pero una vez que toman impulso se prenden en todas", sostuvo Armellini. 
"De todas maneras —agregó— los incentiva tener un lugar donde ir a charlar, conocer gente, aprender algo nuevo y poder mostrarlo porque muchas veces hacemos exposiciones o encuentros con otros centros". 
También resaltaron que las mujeres son las que toman la delantera. "Los hombres tienden a quedarse en la casa y eso no es bueno, son más reacios a bailar o hacer alguna actividad. Si ya cumpliste con horarios toda tu vida, esta es una oportunidad que tienen para saldar la materia pendiente que les quedó cuando tenían más responsabilidades", reflexionó Del Bosco.

Un consejo municipal que los acompaña

En el 2005, la Municipalidad creó el Consejo de Adultos Mayores, el primero en la provincia. Liderado por representantes de las asociaciones civiles y organizaciones que trabajan con jubilados, el organismo agrupa a todos los centros con el objetivo de organizar encuentros, concientizar sobre enfermedades, necesidades y dudas que viven los merecedinos. 

Algunas de las actividades que encara el consejo van desde charlas en las escuelas, desfiles hasta la organización del Calle Angosta que lleva el mismo nombre que el organismo.