Tamara Chacón y Agustina Villegas son profesoras de educación física. Hace tres años abrieron su propio gimnasio en Sucre casi Lavalle. Se dedicaban a entrenar personas de todas las edades pero cuando apareció Sofía, una adolescente de 14 años con sobrepeso, decidieron tomar otro camino. "Ella fue quien nos impulsó a querer lograr un cambio en los chicos de su edad. Hace un año y medio que está con nosotras y ya bajó 17 kilos", contó Chacón.
La menor tenía 135 kilos y una vida completamente sedentaria. La profesora recordó que se acercó un día sola al gimnasio y les dijo que quería bajar de peso.
Después de esa experiencia con una de sus alumnas, las docentes comenzaron a armar grupos de niños de 6 a 12 años para que comiencen a realizar actividad física en sus instalaciones. "Con los más chicos trabajamos más que nada desde lo lúdico. No usan pesas, sino que juegan y entrenan", dijo Chacón.
Villegas hizo hincapié en la importancia de que los chicos comiencen a hacer actividad física desde una edad temprana. "Tienen que hacer ejercicios porque los ayuda también a socializar y aprenden a tener una disciplina. Lo ideal es que si son muy pequeños, los anoten en un club. Que ellos elijan qué deporte practicar. Pero es fundamental que compartan con otros chicos de su edad", sostuvo.
Ambas profesionales coincidieron en que a los niños les gusta el ejercicio, pero falta motivación de los padres y los colegios.
En cuanto a los adolescentes remarcó que existe una "diferencia de interés" porque, sobre todo las chicas, comienzan a ir al gimnasio más por una cuestión más estética que saludable.
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