El engaño duró poco tiempo pese a la maniobra del ladrón. El miércoles al mediodía, efectivos de la Comisaría 2ª vieron a un hombre salir de una casa de San Luis, ubicada en 25 de mayo al 400.
Reconocieron su rostro, lo identificaron y descubrieron que tenía 1400 pesos escondidos en la ropa interior: era Giménez, alias el “Chanchito Picaron”, un hombre de 54 años con antecedentes.
Los policías fueron a hablar con el dueño de la vivienda, para ver si conocía a Giménez, y este contó que era un operario de EDESAL que le había pedido entrar para “revisar los tableros porque había un cortocircuito”, detalló personal de la Seccional Segunda.
El impostor no tenía uniforme ni credencial de la firma que brinda energía eléctrica en la provincia. Cuando la víctima se enteró del engaño, revisó la casa y descubrió que le faltaban 1400 pesos de una habitación. La misma cantidad de dinero que Giménez había escondido entre su ropa.
El damnificado recuperó la plata y el ladrón quedó detenido por hurto en la Comisaría 2ª. Tomó intervención el Juzgado Correccional y Contravencional.
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