Villa Mercedes: robó para pagar una deuda en el quiosco

Cuando Lucas Iván Jiménez fue hasta lo de Santiago Agüero y le ofreció el monitor de una computadora como forma de pago por todas aquellas veces que le fió cigarrillos y cervezas el comerciante tuvo sus dudas. Le preguntó de dónde lo había obtenido y su cliente le respondió que se lo habían dado. Al ver que se trataba de un modelo viejo, con sus achaques, Agüero le tomó la palabra. Pero, en el transcurso del día, el resto de su clientela le hizo saber que lejos de cobrar una deuda estaba involucrándose en un problema mayor, con la Justicia, porque el aparato que acababa de aceptarle a “El Chilenito” era robado. 
El joven de 26 años sería quien robó ése y otros elementos del departamento que Jonathan Muñoz alquila en el barrio Estación de Villa Mercedes, informó una fuente policial. Muñoz vive en Juan B. Justo 698 desde febrero. Pero el jueves de la semana pasada viajó a su natal La Toma, les contó a los policías de la Comisaría 36ª.
El lunes, a las 8:30, cuando regresaba a Villa Mercedes, Laura, su  madre, lo llamó. Le dijo que habían entrado a robar en su domicilio. 
El que se había dado cuenta del robo fue Héctor Genebro, el dueño del departamento que alquila el joven de 18 años. Ese día, alrededor de las 8, su esposa, cuando fue a llevar a su hija a la escuela, pasó  por el frente de la vivienda de su inquilino. 
Vio el portón de hierro abierto y pensó que Muñoz estaba en la casa. Golpeó las manos para llamarlo, pero nadie salió a recibirla. Entonces, regresó a su casa y le contó a su marido lo que acababa de ver. El hombre fue y advirtió que las persianas de las dos ventanas que el departamento tiene en su costado derecho habían sido forzadas: estaban dobladas. 
Cuando Muñoz llegó constató que de su cocina comedor le habían robado un radiograbador, una bicicleta playera, varias herramientas, una pulsera de plata y oro, el cargador de una netbook, un cuchillo y un bolso, del ropero de su dormitorio le habían llevado dos remeras, dos shorts y un par de zapatillas y un monitor de 14 pulgadas. 
Luego de eso, el damnificado salió a la vereda. Mientras esperaba que llegaran sus parientes vio que por calle Chile, en contramano, iba un chico, en la bicicleta naranja que le habían robado. Cuando el ciclista lo vio intentó esconderse detrás de unos autos. 
El muchacho a Genebro le contó lo que acababa de ver. Y el hombre no perdió el tiempo. Se subió a su auto y junto a su cuñado Mario salieron detrás del sospechoso. 
No alcanzaron a atraparlo, lo perdieron de vista en Guido y Dupuy, cerca de un canal. Pero lograron verlo e identificarlo. Era "El Chilenito", un vecino del barrio El Criollo, con fama de ladrón.
Con ese dato fueron hasta lo de Jiménez, en Chile 1720. Allá los atendió Alicia, la madre del imputado. "Flaca, recién lo vimos a tu hijo en una bicicleta que le robó a un inquilino que vive detrás de mi casa”, le dijo Genebro a la mujer de 53 años. 
Ella no mintió. Le entregó a la madre de Muñoz una bolsa. Dentro estaba el cargador que habían sustraído del departamento. La mujer se lo dio porque sabía que eso no era de su hijo.
Alicia no sabía decirle dónde estaba el resto del botín, pues ella trabaja todo el día y no sabe lo que hace el joven. Al día siguiente, la madre del imputado fue a la comisaría y les contó a los policías que un vecino le había dicho que vio a su hijo venderle un monitor a Santiago, del maxiquiosco "La parada de la economía", en Zabala Ortiz 722. 
Ese día, alrededor de las 11:40, los investigadores allanaron la casa del sospechoso y recuperaron el radiograbador robado. Cuando le preguntaron de la bicicleta les dijo que él la había dejado al lado de un canal, frente a la casa de unos vecinos de apellido García, pero cuando volvió ya no estaba.