Despiden a casi 900 trabajadores en Salta y Buenos Aires

La marcha de la economía sigue forzando despidos en varias provincias de la Argentina. Esta vez los afectados fueron 730 trabajadores del ingenio San Isidro, en Salta, y casi 200 más en la planta de la empresa estadounidense Bunge en Campana, provincia de Buenos Aires.

El ingenio azucarero San Isidro anunció su cierre en la localidad salteña de Campo Santo, a 45 kilómetros de la capital provincial. Era el más antiguo en todo el país: había sido fundado 1760.

Con un cartel en la puerta, comunicó a sus empleados que presentó ante el Ministerio de Trabajo su Procedimiento Preventivo de Crisis (CPP), orientado a permitir las acciones necesarias para "cesar las operaciones de la empresa". Ante la noticia, el gobernador  Juan Manuel Urtubey decidió no viajar a Suiza para acompañar al presidente Mauricio Macri en el Foro Económico Mundial de Davos.

El ingenio fue pionero de la industria azucarera argentina e impulsó el desarrollo económico y social del Noroeste Argentino. En los últimos años se habían adaptado sus cultivos e instalaciones industriales para la producción de productos orgánicos, como azúcar, alcohol, mieles y melazas.

Voceros del Sindicato de Trabajadores del Azúcar dijeron que pedirán al gobierno nacional y provincial intervenir para frenar el cierre: entienden que es una maniobra de la empresa para "reducir personal y presionar de cara a las próximas paritarias". Carlos Montalvo, gerente general del ingenio, rechazó esas afirmaciones.

"Es una determinación irrevocable; los resultados del ingenio simplemente no dan para más", afirmó al diario "El Tribuno".

El Grupo Gloria, la empresa de capitales peruanos que desde 2011 controlaba el ingenio, dijo que existen "poderosas razones" de orden económico, financiero y laboral que determinaron "la imposibilidad" de continuar.

El ingenio contaba con 11 mil hectáreas de tierras y una capacidad instalada para procesar entre 3.400 y 3.700 toneladas de caña por día, con una producción diaria de 340 a 370 toneladas de azúcar. Exportaba a Estados Unidos, Canadá, Italia, España, Alemania, Holanda, Japón e Israel, entre otros.

En Buenos Aires, la estadounidense Bunge Ltd. anunció el despido de otros 30 operarios y sumó 165 cesantías en lo que va del año, en medio del "proceso de readecuación" en su planta de Campana.

Los despedidos hicieron una caravana a bordo de un micro y vehículos particulares hasta la sede del Ministerio de Trabajo en esa ciudad del norte bonaerense. Allí quemaron gomas a la espera de que los atiendan. Tras una hora de protesta, funcionarios reunieron en una oficina a representantes gremiales y de la multinacional.

Bunge paralizó sus líneas de producción de fertilizantes en un contexto de —según la firma— "falta de competitividad de la planta, producto de la suba de costos para producir y un mercado internacional altamente competitivo, que produce los mismos productos a más bajo precio".

La zona de Zárate-Campana ha sido muy golpeada por los despidos desde 2016, con el cierre de empresas como Carboclor, Latinoquímica, TFL, Lanxess y Quipro.