Un gol inolvidable

Recién van 58 días de este 2018 y un gol de Juventud Unida Universitario podría ser serio candidato al premio Ferenc Puskás, el trofeo en homenaje al enorme goleador húngaro del Real Madrid, con el que la FIFA premia al mejor gol del año en la ceremonia “The Best”. 
Se trata del golazo que marcó el domingo pasado el cordobés Víctor Beraldi a los cinco minutos del  primer tiempo en San Juan ante Desamparados y que dejó mudo al bullicioso estadio “El Serpentario”. 
La pelota apenas pasó un metro la línea de la mitad de la cancha después que Beraldi anticipara a un volante sanjuanino, con un golpe de vista divisó a Martin Perelman, el arquero de Desamparados, adelantado y le pegó con precisión y potencia. El balón viajó 50 metros, o 60 pasos y se metió en arco sin tocar el piso, derecho a la red. Un verdadero golazo. 

—¿Es el gol mas lindo que hiciste en tu carrera? 
—Yo lo pongo en el podio de los más lindos. Seguro es el que hice de más lejos, pero me acuerdo de otro cuando jugaba en Talleres de Córdoba que le hice casualmente a Juventud en “El Bajo” a Gonzalo Salgueiro, fue muy lindo también y nos sirvió para empatar un partido complicado.
 
—En el truco, cuando te cantan un real envido al principio de la partida, se suele decir “agarrá que son los primeros puntos”, con tu gol en San Juan pasó algo parecido, le pegaste porque era una de las primeras pelotas del partido? 
—No, en realidad lo vi que estaba un poco adelantado y le di con confianza. Cuando salió del pie rezaba para que no pegara en el travesaño, porque llevaba la fuerza y la dirección. Por suerte entró sino se me venían las puteadas de Nico Aguirre y Jesús Vera que iban por los costados. 

—Repasando el video, no llegaron muy rápido tus compañeros a abrazarte, ¿pensás que no te tenían la misma fe que te tenías vos?
—Estábamos un poco metidos atrás (risas), lo importante es que nos hizo ganar. Para nosotros los partidos contra Desamparados o Maipú son un clásico, lo tomamos de esa manera. 

—¿Han sufrido muchas lesiones, te ha tocado cubrir muchas posiciones en la mitad de la cancha, te sentís cómodo en cualquier puesto? 
—Sí. A ver, donde más cómodo me siento es en el medio, pero dadas las circunstancias puedo tirarme por los costados o donde le sea útil al equipo. 

—Terminaron la primera ronda con algunas dudas y este arranque es casi insospechado. 
—Estamos en un muy buen momento como equipo. Hicimos una pretemporada muy dura y trabajamos mucho para esto y hoy estamos recogiendo los frutos

—¿Cómo ves las posibilidades de Juventud teniendo en cuenta los rivales, sobre todo Estudiantes de Río Cuarto y Gimnasia de Mendoza que parecen estar preparados para ascender? 
—Tenemos que pensar en el día a día, ellos son los candidatos no sólo de nuestra zona sino de todo el campeonato. Seguro se puede meter en la pelea Central Córdoba de Santiago del Estero, pero nosotros con nuestro trabajo humildemente y en silencio vamos a dar pelea. 

—Quedan quizás los tres partidos más duros del grupo. ¿Cuántos puntos necesitan para clasificar?
—Todos los que podamos, tenemos la tranquilidad de haber sacado una diferencia en nuestro grupo y también con el mejor tercero de la otra zona, vamos partido a partido pero si ganamos el domingo y se nos dan otros resultados podemos estar clasificados. 
No hay declaraciones rutilantes, el mediocampista piensa cada una de las respuestas con velocidad y responde con mesura. De la misma manera que analizó probabilidades en milésimas de segundos para entender que era el momento de pegarle a la pelota en San Juan y que  debía llevar la fuerza que le dio y la altura que calculó para que valga tres puntos.