Gillespi: "Mi descanso es pensar"

La vida de Gillepi está atravesada por el rock y los medios de comunicación. El trompetista nacido como Marcelo Rodríguez es una cara conocida que pasó por "Sumo", "Las Pelotas" y otras bandas nacionales.
En su faceta solista llega hoy a San Luis para dar un recital en "All right", el nuevo sitio rockero de la ciudad.

—Entre la radio, la música y el humor, ¿Qué te resulta más placentero?
—La verdad es que es un poco dinámico todo eso. Hay veces que disfruto mucho tocando música, es quizás mi actividad más longeva y mi vocación desde chico. Hacer radio con Dolina o con Adolfo Castelo, es muy divertido también. Por eso, es un poco variable. Digamos que en cada actividad encuentro la forma de pasarla bien.

—En el 2016 salió tu libro "Salsipuedes", ¿tenés planeado regresar a tu faceta como escritor? 
—El escritor siempre vive dentro mío. Suelo escribir textos y columnas para medios. Estuve escribiendo varios años una página en "La Razón" en Buenos Aires, y cada tanto me pongo a escribir. Seguramente empiece a trabajar en un nuevo libro este año, tengo dos ideas para desarrollar. El otoño-invierno será un buen tiempo de ponerme frente a la compu.

—¿Te quedaron anécdotas o conversaciones en el tintero? 
—Tengo varias conversaciones grabadas y pensé en organizar encuentros con otros músicos para grabarlos. Seguramente lo haré en el transcurso de este año. Espero poder plasmarlo en una nueva edición de "Salsipuedes".

—Hablás en el libro sobre Spinetta, Charly y Luca, ¿cómo los definís a los tres desde tu propia perspectiva?
—Spinetta es un músico de otro planeta. Dueño de una estética única y que no se parece a nada. Su poesía también es sutilmente delirante. Charly es como un músico clásico, de música clásica, un gran compositor de melodías fantásticas y temas que vibran en el corazón del pueblo. Luca, por su parte, fue un vendaval de potencia artística, fue como una patada al mostrador del establishment del rock argentino. 

—¿Cómo va a ser el show en San Luis?
—Quizás por ser la primera vez, iré en un formato "pocket", es en dúo con el pianista "Patán" Vidal, que es un maestro de la música y de la vida. Comenzamos en la música juntos y durante varios años fue el pianista de Willy Crook y los "Funky torinos". Nos divertimos mucho en el escenario

—¿Conocés la provincia?
—Conozco varios lugares de San Luis. Merlo, por ejemplo, me encanta. También Villa Mercedes, una hermosa ciudad que tuve el gusto de disfrutar hace algunos años cuando estuve grabando con Javier Malosetti en la Casa de la Música. Estuve varios días parando ahí y solía ir al centro todas las noches a cenar y al casino.

—¿Conocés músicos puntanos?
—Cuando estuve en Villa Mercedes, me hicieron escuchar a "Kameleba", me gustaron mucho. Tengo idea que hay varios referentes fuertes del folclore, me gustaría conocerlos.

—¿Cómo combinás tu vida como trompetista, locutor y humorista? ¿Es difícil ser Gillespi?
—Siempre estoy trabajando. Mi descanso es pensar algo nuevo. Cuando me tomo algunos días de vacaciones regreso con una nueva idea formateada. Tengo material para un disco en vivo.

—De todos los artistas con quienes compartiste escenario y grabaciones, ¿con quién tenés buenas anécdotas?
—Creo que con Willy Crook. A comienzos de los años 90, Willy había regresado de España y hacíamos conciertos de funky en distintos antros nocturnos, hicimos un poco de lío. Willy es muy divertido y tiene una forma de hablar muy graciosa.

—¿Qué se siente ser compañero de Alejandro Dolina? 
—Trabajar con él es como tocar la trompeta con Thelonius Monk al piano. La sensación es de estar haciendo un gran programa de radio y con uno de los tipos más brillantes de la Argentina. Le tengo una gran admiración. 

—¿Qué opinión tenés sobre las bandas nuevas de rock o jazz de los últimos años? ¿Tenés preferencia  o alguna para recomendar?
—Me gusta mucho lo que hace Javier Malosetti y también Luis Salinas. Son dos genios

—Tenés una estrecha relación con Roberto Pettinatto, ¿tenés alguna opinión sobre las situaciones conflictivas que tuvo en los últimos días? 
—A Pettinato lo conozco hace más de 30 años. Trabajamos en música juntos y en algunos programas de televisión. Le tengo un gran aprecio y todo mi agradecimiento por las oportunidades que me dio. Lo último que hicimos juntos fue “Duro de acostar“ en 1997, es decir, que hace 20 años que no trabajo con él, aunque me enteré de todo por los medios. Si las cosas fueron como dicen sus compañeras, debería pedir disculpas públicamente como corresponde y comportarse de otra forma a partir de ahora. Punto.