El sueño literario de “Sandman”

Una historieta puede alcanzar un sueño literario y “Sandman” de Neil Gaiman es prueba de eso. La calidad artística de esta novela gráfica, publicada por Vértigo a partir de 1988, le valió un “World Fantasy Award”, un premio que sólo se entrega a la literatura. Fue por el número 19 de esa saga y se convirtió en la primera obra del noveno arte en merecer esa distinción.

No es sólo un cómic. Las aventuras de Morfeo duraron 75 números y están lejos del mundo de superhéroes. Inmerso en esa continuidad, sus relatos vagabundean entre el terror y la fantasía, con elementos de la mitología clásica y contemporánea. Y con una gran referencia a la literatura.

Shakespeare fue un protagonista en dos de las mejores entregas en las que realiza un guiño a “El Sueño de una noche de verano”. En la biblioteca de los sueños, un recinto del castillo de Morfeo en el que se guardan todos los libros que alguien haya imaginado escribir alguna vez, ofrece a Gaiman la oportunidad de homenajear y reinterpretar a sus autores favoritos.

El ejemplar reconocido trata sobre el encuentro entre “Sueño”, William Shakespeare y su grupo de actores que van por la campiña inglesa discutiendo la nueva obra de este famoso escritor: “Sueño de una noche de verano”.

Como espectadores el “Rey Morpheo” invita a los verdaderos Titania y Oberón y toda su legión de duendes, elfos y criaturas mágicas a presenciar la obra. Ese encuentro es un clic para el autor y lo coloca en el tapete como uno de los geniales del mundo. Aunque para él esté recién empezando.

Entre sus múltiples referencias, el autor ganador de premios Nébula o Hugo, además recordó a Jack Kirby, uno de los reinventores de los superhéroes junto a Stan Lee.

Zambullirse en Sandman no es naufragar en mares fríos sino es aprender las primeras braseadas, descubrir que la narrativa supera a la parte gráfica si lo quiere.

Gaiman sostuvo una vez: “El rey de los sueños aprende que uno debe cambiar o morir; y luego toma su decisión”. El cambio constante permitió convertirlo en un mito de la historieta norteamericana.

El lirismo de la narrativa, la profundidad, la madurez y la sutileza de las historias, con un lenguaje literario, sentenciaron su suerte. El feminismo lo adoptó como un hijo y la diversidad sexual sirvió, como antesala de todos los temas instalados en la sociedad actual.

“Sandman”, en su relato, le da forma a las mitologías, a la formación de los personajes humanos y los seres sobrenaturales que encabezan sus historias. El universo creado por Gaiman es independiente de las aventuras en sí mismas, algo parecido a lo que lograron escritores como C.S.Lewis y J.R.R.Tolkien.

La propuesta marca un rumbo para quienes estén saturados del mundo superheroico. Letras y aspiraciones más allá del noveno arte. Como dice Morfeo, “un sueño nunca es sólo un sueño”.