Fue preso por robarle a una anciana que rezaba en el altar de una Iglesia

Delitos despreciables si los hay, aunque ninguno tan cobarde como robarle a las ancianas que rezan en una iglesia. Pero al parecer eso no le importó a Hugo Ariel Silva, encarcelado el lunes a última hora por la jueza Penal 3 de San Luis, que lo procesó por robo simple.

Silva, que tiene 24 años y responde al apodo de “El Chespirito”, cayó detenido el jueves 24 de mayo en un allanamiento en su casa, en Bolívar al 1800 del barrio San Martín norte.

Fue apenas dos días después de que Emilia Josefa Acevedo, una jubilada de 79 años que acude con frecuencia a la iglesia Inmaculada Concepción de María, en el barrio San Martín, denunciara el robo del que fue víctima el martes 22, cerca de las 11 de la mañana, cuando fue abordada por Silva frente al altar.

El jefe de la División Investigaciones, comisario Roberto Molina, que trabajó el caso, comentó que no es la primera vez que ocurren casos de este tipo en la iglesia, aunque no apuntó directamente a “El Chespirito” como autor de esos otros hechos.

Las imágenes de cámaras de seguridad cercanas al templo les dieron los primeros indicios a los investigadores sobre lo ocurrido con Acevedo, a quien le robaron su teléfono celular y dinero. Esas filmaciones y un posterior trabajo de calle llevaron a identificar al sospechoso, en cuyo domicilio secuestraron ropas que lo ligarían al hecho.

El viernes 25 de mayo, la jueza Virginia Palacios lo citó a declarar, pero se abstuvo y su abogado solicitó ocho días de prórroga de la detención, los que pasó alojado en la celda de Investigaciones.

Tras el procesamiento de Palacios, Silva fue trasladado al penal a primera hora de hoy.